Fue una mujer culta y decidida que creo en Barcelona su ciudad natal la Primera Biblioteca Popular de la Mujer, (Biblioteca Popular de la Dona), en el barrio de Sant Pere de Barcelona, que fue la primera biblioteca para mujeres en Europa, que sería el núcleo de lo que después se crearía como la Escuela de la Mujer y el Instituto de la Mujer. (Escola de la Dona), que era libre para todas las mujeres.
Nació en 1872 y vivió hasta el 1949, contrajo matrimonio a los 21 años con el abogado Narcis Verdaguer, ella escribía relatos para el periódico La veu de Catalunya que firmaba bajo el pseudónimo «Franar”
La España de aquella época era desafortunada para la cultura de la mujer que tenia cerrado el acceso a la enseñadaza, al menos un 60 % de las mujeres eran analfabetas y las alfabetizadas eran enseñadas a rezos o cánticos religiosos, aprendían labores de costura, bordados y encaje de bolillos.
La biblioteca y el Instituto de Cultura Popular, acercaban la cultura a las mujeres, ofreciendo enseñanzas que les servia para elevar su formación motivarlas a la lectura y prepararlas profesionalmente, fue pionera en introducirlas en enseñanzas tales como la fotografía y la delineación. Llego a tener 30.000 matriculadas por curso e impulso a las mujeres en la idea de buscar espacios para desarrollar sus capacidades y el derecho a la igualdad de genero.
En el Siglo XX Francesca luchó contra la discriminación, la exclusión y la violencia y creo el germen de la insumisión de la mujer, haciendo visible el papel fundamental de la mujer en la historia mundial y que tienen la capacidad de mejorar y cambiar el mundo lo que les permite reclamar en todo derecho libertad, autonomía, y condiciones optimas de relación y trabajo. Aquellas mujeres se fueron incorporando al trabajo, creando en la sociedad un espíritu emprendedor que elevo el nivel de prosperidad, derechos y bienestar de la sociedad. Acabada la Guerra Civil, la Biblioteca fueron adherida a la Diputación de Barcelona y el espacio cultural se esfumo bajo la dictadura.
En 1999, el movimiento feminista de Barcelona, de las que se sentían herederas del Instituto de Cultura y la Biblioteca Popular de la Mujer comenzó un proceso para la recuperación del espacio arrebatado e inicio un debate entre las mujeres para retomar el espíritu de Francesca y la actividad del Instituto.
La Asociación Promotora del Centro Cultural de Mujeres lo logro en 2003, cuando firmo con la Diputación un convenio para la cesión de los edificios, así Francesca Bonnemaison encontró tras medio siglo de represión la reocupación del espacio orgullo de las mujeres, donde pueden aprender, enseñar y mostrar su libertad a la sociedad y al mundo.
LA NAVE VA 
Una gran persona y una gran olvidada.
Gracias por recordarla.