La envidia

Carencia de sentidos; todas las fuerzas emotivas han sido arrebatadas; desagradable ligereza corporal con una presión simultánea en el medio del pecho; incapacidad de percibir y aprehender, distracción; idea de ridiculez y de estar mal vestido; de vaguedad y al mismo tiempo de rigidez; de ofensa sin ofensores, de ser infantil; de una falta absoluta de mirada y de voz; de encierro y de máscara.

(El peso del mundo, P. Handke)