MARIA MOLINER, INTELIGENTE PEDAGOGA.

María Moliner Nacida en Paniza, (Aragón) en 1900, se crió en Madrid y estudió en la Institución Libre de Enseñanza, cuyos ideales de cultura y progreso social forjaron su personalidad. Su padre abandono a la familia, por lo que ella fue trabajadora y estudiante a la vez desde muy joven. Se licencia con premio extraordinario y oposita al Cuerpo de Archiveros y Bibliotecarios, siendo la sexta mujer en lograr plaza y la destinan al Archivo de Hacienda de Valencia.

Es culta y busca la renovación sociocultural de su patria tanto como Fernando Ramón, catedrático de Física, pianista, hijo del panadero, con quien se ha casado y tiene dos niños. La pareja con unos amigos monta la Escuela Cossío, institucionista, en las Escuelas de Artesanos. María colabora y se implica a fondo, con las Misiones Pedagógicas, destinadas a promover la lectura en el ámbito rural.

Comenzada la desafortunada guerra Civil, la nombran jefa de la Biblioteca Universitaria y con posterioridad de la Oficina de Adquisición de Libros e Intercambio Cultural. Envía libros al Frente de Guerra, publica Proyecto de bases de un plan de organización general de bibliotecas del Estado e Instrucciones para organizar pequeñas bibliotecas públicas, todavía hoy referentes del buen hacer bibliotecario e imbuidos de su filosofía vital: «probad a hablarles de cultura y veréis cómo sus ojos se abren», exhorta a los bibliotecarios rurales. En 1946 dejó Valencia y se llevaba un montón de vocablos para construir un maravilloso diccionario.

La llegada de María Moliner a Valencia coincidió con un auge sin precedentes de la lectura pública en España auspiciado por varios factores, como la reducción del analfabetismo en las zonas urbanas y el calado de las ideas pedagógicas de la Institución Libre de Enseñanza en los primeros gobiernos de la II República. Un gran paso para la lectura en nuestro país, lo daría la República con la creación del Patronato de las Misiones Pedagógicas en mayo de 1931, un mes después de proclamarse el nuevo régimen político, en un claro guiño hacia los postulados de renovación educativa y cultural de la Institución Libre de Enseñanza, fundada en 1876 por un grupo de catedráticos defensores de la libertad de cátedra, entre los que destaca su primer director, Francisco Giner de los Ríos.

Inspirada en la filosofía krausista del pensador alemán Karl Krause, la Institución introdujo en nuestro país las últimas teorías pedagógicas europeas, con prácticas tan novedosas a finales del siglo XIX como la coeducación, las colonias escolares de vacaciones, las excursiones, visitas a museos o el fútbol, un deporte colectivo entonces decididamente excéntrico. Fue un acicate indiscutible de la vida cultural española y en su Boletín colaboraron intelectuales del prestigio de Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, Charles Darwin, Leon Tolstoi, Rabindranath Tagore o Azorín. De la Institución dependían centros educativos como la madrileña Residencia de Estudiantes, cuna de los principales artistas de la Generación del 27 y foro por el que desfilaron también personalidades como Albert Einstein, invitado a dar una serie de conferencias en 1923.

Las Misiones Pedagógicas se proponían «llevar a las gentes, especialmente las que habitaban en localidades rurales, el aliento del progreso y los medios de participar en él… de modo que los pueblos de España, aun los apartados, participaron de las ventajas y goces reservados hoy a los centros urbanos», según su decreto de creación. El gobierno retomaba las intentonas históricas precedentes comprometiéndose con recursos y legislación en la lectura pública y, así, «hacía suya una idea que durante largo tiempo había elaborado y acariciado como una quimera nuestro apóstol de la educación, señor Cossío», en palabras de María Moliner.

Manuel Bartolomé Cossío había sido primero alumno y luego director de la Institución al morir Giner de los Ríos, y su figura inspiró la Escuela Cossío de Valencia, el centro educativo krausista abierto en 1930 por José Navarro Alcácer y un variado grupo de intelectuales valencianos. De nuevo, las Escuelas de Artesanos acogieron un proyecto cultural pionero, en el mismo edificio que todavía hoy alberga un colegio. Todos estos grandiosos proyectos  de enseñanza, eran criticados por la Iglesia al ser colegios mixtos y no tener clases de religión. Cuando el general franquista, alcanzó por las armas el poder, todos estos proyectos  quedaron suspendidos.

Maria Moliner: Fue la mujer que escribió el diccionario más divertido y completo del castellano, titulado Diccionario de uso del español. vivió en Valencia casi dos décadas, donde nacieron sus hijos y trabajó con libros y palabras en plena Guerra Civil con el optimismo y tesón que dedicó años después a su famosa publicación.

 

 

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María Blasco del Cacho, primera ESPOSA de Vicente Blasco Ibáñez


MARIA BLASCO DEL CACHO (1870-1925)

 

Una terrible epidemia de cólera dejó más de veinte mil muertos en Valencia y su provincia el año que María Blasco del Cacho entró en la vida de Vicente Blasco Ibáñez. Era 1885 y la ciudad improvisaba barracas y hospitales para acoger a coléricos, proliferaban las rogativas y procesiones, pero ni el miedo ni las más de cien muertes diarias lograron alterar el ritmo ciudadano: «Todas las tiendas estaban abiertas, la gente circulaba por las calles, funcionaban los teatros y las calles se veían llena de elegantes coches, continuaban las sesiones del Ateneo Científico, Literario y Artístico, que era una de las primeras tribunas públicas de Blasco, y no se interrumpieron las reuniones políticas y literarias en casa de personajes  ilustres, donde se tocaba el piano y recitaban poesías en torno a una taza de chocolate. En una de ellas, el incipiente periodista y político conoció a María, una joven de la alta burguesía huérfana reciente de su padre, ella estaba alojada en casa de un tío paterno  en Valencia.

 

María Blasco del Cacho, era una jovencita que acababa de cumplir los  años, que comenzaba a mostrar la exhuberancia de su cuerpo esbelto, era bella, morena, un exquisito “bombón” que ilusiono al entonces estudiante de derecho Vicente Blasco Ibáñez, ella quedo prendada de un muchacho algo mayor que ella, culto, refinado, de gran facilidad de palabra que le dedicaba bellas frases de amor y la cautivo con sus conversación inteligente. Presa fácil para el aventurero que se apasiono de la cándida niña.

 

Maria, era hija única de una familia emparentada con la nobleza y la alta burguesía castellonenca, su padre era escritor vocacional y presidente de la Audiencia de Castellón hasta su muerte, educada en colegios religiosos, culta y buena pianista, hablaba francés y su carácter apacible, bondadoso y hogareño, reseñado por los biógrafos y confirmado por su nieta Gloria Llorca.

 

Blasco acaba Derecho para complacer a su novia, dirige el periódico federalista La Revolución, publica su primera novela (Por la Patria), es desterrado por primera vez, y a la vuelta, se casaron en la iglesia de San Valero de Valencia en 1891, ella con velo blanco y vestido negro por la muerte reciente de su madre, se instalaron en una confortable casa en Horno de San Nicolás. No debió ser muy feliz Maria en el convivir con un hombre extraordinario  y genial escritor Vicente Blasco Ibáñez, con quien estuvo casada más de treinta años, que se batía en duelos por amantes y fue herido en duelos por rivales, sufrió atentados, exilio, cárcel, se arruinó varias veces e incurrió en no pocas infidelidades.

 

La boda no altera los planes profesionales de Blasco, que participa de lleno

en el pulso periodístico, literario y político de la ciudad desde sus postulados republicanos y anticlericales, entregándose al azote de la monarquía, los jesuitas, la Iglesia, el caciquismo, Canovas, Sagasta, el carlismo, la política colonial, las desigualdades sociales… Todo ello será objeto de sus dardos en cientos de mítines (fue diputado seis veces) e incendiarios artículos, desde la prensa de los partidos republicanos.

 

María tuvo una hija que murió al nacer y luego a Mario, Libertad y Julio César. Su tranquila vida burguesa desapareció, para vivir en sobresalto continuo al fundar Blasco el diario El Pueblo y trasladarse la familia al mismo caserón destartalado, donde estaban los talleres del periódico, tuvo frecuentes denuncias,  entradas en prisión, desterrado, y al fin convertido en un político activo, periodista y escritor de éxito con sus novelas Arroz y tartana o Flor de mayo.

El Pueblo llegó a tirar diez mil ejemplares en una ciudad que rondaba los cien mil habitantes y salió adelante gracias al apoyo económico del padre del escritor y al trabajo infatigable de Blasco, que hacía de redactor principal, director y empresario. Su salida esposado de la redacción llegó a ser habitual para la familia y los espontáneos que iban sumándose en señal de apoyo a la comitiva de reo y guardias. Tras cumplir condena por sus artículos contra la Guerra de Cuba, una multitud se agolpó ante El Pueblo y Blasco les arengó desde el balcón, acabando todos juntos cantando La Marsellesa. Periódico y director se convirtieron en leyenda en apenas tres años.

 

María descubrió la inquietante vida sumida en el sobresalto constante, junto a su amado novelista, que adoraba a su familia y era un trabajador-creador incansable, podía escribir catorce horas seguidas tras dar un mitin y luego, sin desatender los escarceos amorosos, redactar artículos incendiarios.

 

Blasco protagonizo episodios épicos, como cuando huyó a Italia tras un mitin en la plaza de Toros de Valencia –allí mismo cantó Cora Raga el Himno de Valencia en 1909, recién acabada la partitura por el maestro Serrano– contra la guerra, al que siguieron disturbios, heridos y la declaración del estado de sitio. Perseguido y tras pasar varios días escondido en una barraca de Almàssera, escribió el germen de la famosa novela de igual nombre antes de embarcar, de noche y disfrazado de marinero, hacia las costas italianas.

 

A la vuelta es condenado, al final le conmutaron la cárcel por el destierro y se trasladó con su familia a Madrid en 1897, donde los niños reciben una buena educación en la Institución Libre de Enseñanza, Blasco renuncia a la política para centrarse en la literatura, vende miles de ejemplares y es admirado.

El éxito, cuatro hijos y quince años de matrimonio parecían por fin haber atemperado al agitador para potenciar al creador, que con la novela La voluntad de vivir volvería a demostrarlo.

 

Vivió el prestigio artístico y social de su marido, el sueño de lograr una residencia esplendida en la playa de Valencia y también la pena de la muerte prematura de su hijo Julio Cesar, y el exilio de Blasco a Menton (Francia) desde donde le enviaba cartas de amor, que conservaba, sin advertir que su puesto lo había ocupado Blasco con otra dama, con la que vivía en adulterio.  Maria murió en Valencia a los cincuenta y cinco años.

 

 

 

JULIO II El Papa guerrero, denominado “El terrible pontífice”.

Era el 1443, cuando nació en Albisola,  era sobrino del Papa Sixto IV que le nombro cardenal cuando tenia 28 años. Durante el cardenalato bajo las ordenes de su tío Sixto IV, realizo misiones diplomáticas y militares, al frente del ejercito papal.

El año 1503  Giuliano Della Rovere llegó al papado de la Iglesia Romana sucedió a su enemigo el papa Valenciano Alejandro VI; al que llamaba puerco,  fue una larga espera en el Cardelanato para el trono pontificio que con ansiedad anhelaba desde hacia largo tiempo.

Francia invadió Italia, atendido la petición de Giuliano, que tenia el objetivo de perjudicar a Alejandro VI, si bien cuando el llegó al papado busco la ayuda de los ducados italianos para expulsar a los franceses de los terrenos tomados en su insidia.  Después dominado por su ambición decidió  tomar para el papado todos los  territorios italianos, se lanzó a una guerra de conquistas mediante, intrigas, acuerdos con países europeos ofreciendo favores espirituales si era ayudado y excomuniones a los “enemigos” contra los que se enfrentaba por  territorios . Celebraba sus victorias, con grandes demostraciones, pasos triunfales bajo arcos, mientras que acumulaba territorios, poder y riquezas.

Arrebato a Cesar Borgia hijo del papa Alejandro VI, los territorios que había conquistado del ducado de Romaña, atacó después Bolonia y Perugia, dirigiendo las tropas como supremo jefe militar. Busco alianzas para atacar y conquistar la republica de Venecia, lo que hizo organizando una Liga de países, entre los que intervinieron Francia, Austria y España, coaligados con las tropas de los Estados Pontificios, siendo Venecia derrotada, que perdió parte de sus posesiones, como de aquella expedición quedaron en territorio italiano muchos soldados licenciados, por lo que el Pontífice promovió al pueblo para que se organizara contra “los  franceses, bárbaros invasores como hordas medievales.” Cuando el papa tenia el proyecto de atacar a España para arrebatarle el reino de Nápoles. Lo cual no pudo acabar porque falleció en su lecho.

Vestía con armadura de guerrero, llena de sangre coagulada, de torvo mirar  de aspecto fiero, arrogante mas parecido a sus soldados mercenarios profesionales como sacados de presidios.  Era colérico y abofeteaba a sus servidores de forma cruel.  Muchos pises estuvieron escandalizados por sus comportamiento agresivo y ambiciones desmedidas, sin embargo algunos italianos si  estuvieron de acuerdo con su posición:

  • Afianzo los territorios italianos arrebatándolo de los invasores extranjeros.
  • Las riquezas conseguidas las utilizó en parte a engrandecer el Vaticano con maestros tan ilustres como RAFAEL para decorar los aposentos del palacio papal,  MIGUEL ANGEL que realizó la Capilla Sixtina y BRAMANTE para empezar la construcción de la Basílica de San Pedro.

El encargo que no pudo ver terminado por su fallecimiento antes de estar acabada la ora, fue el Monumento a la Gloria Papal, que debía enclavarse en la Basílica de San Pedro, en origen tenia el proyecto cuarenta estatua de grandes dimensiones, a su muerte el proyecto fue reducido.

Se celebraron en Roma, grandes procesiones para celebrar las grandes victorias del pontífice, gran libertador de los territorios italianos y vencedor del cisma. No todos tuvieron la misma opinión, el historiador italiano Guicciardini, manifestó que los éxitos de Julio II, hubieran sido “dignos de suma gloria si hubiera sido un príncipe feudal, más no era adecuada para la dignidad de la autoridad máxima de la Iglesia Cristiana, doctrina que basa sus creencias en el amor y paz.

Defensora de la mujer, la feminista: Belén de Sárraga

Nació en 1873. Sus padres vivían en Puerto Rico, que en aquel momento era colonia española. Belén estudió en Barcelona y se titulo en La Universidad como doctora en medicina; uno de sus profesores fue Francisco Pi Margall, difusor del federalismo en España. Belén simpatizó con el partido republicano y admiró las feministas Olimpia Gouges, Mme. Stäel, George Sand,  quienes la  sedujeron en la noble tarea de ayudar en la lucha por la emancipación de la mujer.

A fines del siglo XIX, el anarquismo era la principal fuerza obrera campesina en Cataluña, Aragón y Andalucía. Belén estudia los ideólogos que la acercan a famosos libertarios. En España sufre varios atentados contra su vida, por parte de grupos ultra-clericales. En 1900, Belén decide radicarse en Montevideo; y elige Uruguay y Costa Rica para difundir su pensamiento libertario, a los que considera de escasa influencia religiosa.

En aquella época un conferenciante llamado Enrique Ferri sostenía que la mujer era inferior al hombre, física e intelectualmente,  Belén respondia que la mujer estába enferma por los consejos de los curas y la dominación patriarcal  y que se necesitaria generaciones para ir superando esa situación.

Durante su estadía en Uruguay dirigió el diario El liberal, en el cual escribía artículos en defensa de los niños ilegítimos, de la educación laica y de la separación de la iglesia y el estado. Belén conecto con todos los paises de América Latina Brasil, Argentina y Chile. Describió la situación del continente americano en su obra “El clericalismo en América” publicado en Lisboa, en 1915.

En 1913 llega a Chile, invitada por el diario La Razón, publicación dirigida por librepensadores. En Santiago diserto una serie de conferencias que fueron mal recibidos por los sectores clericales, incluso algunos asistentes fanáticos llegaron a golpearse con los seguidores de la oradora. La Revista católica difamó a Belén acusándola de divorciada, de ser una mujer sin hijos, de recorrer el mundo falseando la historia, y finaliza sosteniendo “¡este es el tipo de mujer sin sentimentalismos religiosos!”

A sus conferencias asistían también obreros y artesanos, vestidos como caballeros que parecían dominar las materias de la conversación de altura; no faltaban los gritos de ¡fuera los curas y los católicos intolerantes!

Recordaba Belén que en el concilio de Nicea se decidió si las mujeres tenían alma o no y sólo por dos votos se resolvió que el sexo débil tenía alma. Hubiera bastado que cualquiera de los dos votantes estuviera impedido de votar, para decretar que la mujer no tenía alma. Los cristianos siempre despreciaron a la mujer: “la mujer es la puerta del infierno”, San Ambrosio-, “la mujer no puede enseñar, no puede juzgar ni ser testigo” decía San Agustín. El abate Gaón dice que el infierno está enlozado con lenguas de mujeres. El padre Coloma, en su libro Pequeñeces pone en boca de una de las protagonistas que las mujeres descienden del rabo inquieto de una mona (Vitale y Antivilo 1999: 73).

En Iquique es recibida por numeroso público, que la aplaude. En el pequeño pueblo de Negreiros se instalan arcos de triunfo, en el norte se empiezan a formar organizaciones de mujeres, llamadas “Centros de Mujeres librepensadoras Belén de Sárraga”. Luego la gira se prolonga al sur, esta vez no en barco, sino en tren, visitando varias ciudades donde ofrece conferencias, que logran aglutinar a hombres y mujeres, seguidores del pensamiento de Belén. Es recibida apoteósicamente en Concepción y Talcahuano, cuna de las universidades laicas, que luchaban por el laicismo, contra “la carestía de la vida”, por el derecho al descanso dominical de las obreras, contra el alcoholismo en los sectores populares, y por la emancipación de las mujeres y contra el machismo.

En su segundo viaje a Chile, en 1915, la situación ha cambiado: los radicales comprometidos con el sistema político, han abandonado sus posturas anticlericales. La recepción de Belén fue mucho menos efusiva que en 1913 y sólo quedaba la lealtad y el entusiasmo de unos pocos, en su visita al norte, Belén es recibida por los nuevos centros femeninos que llevan su nombre: se canta la marsellesa y la estudiantina germinal. En su visita a Magallanes denuncia el abuso de los misioneros salesianos con los indígenas en las islas del Estrecho.

Los autores Vitale y Antivilo suponen que Belén regresó a Chile, pues consta que dio una serie de conferencias en Mendoza, en los años treinta. De su muerte, solamente se conoce una pista a través de un artículo de El Tarapacá de 1951 que informó: “completamente olvidada de los públicos de España y de América, acaba de morir en el país azteca a la edad de 77 años, llena de achaques propios de una senectud prolongada, doña Belén de Zárraga (sic), cuya palabra encendida pastosa y cálida, escuchó en varias ocasiones la Provincia de Tarapacá, allá por los años 1912 y 1915.

Como dijo Leopoldo Castedo, El regimen dictatorial de Franco se las ha arreglado para que se pierda su memoria. De Belén sólo quedan sus obras y el recuerdo de algunos escritores. De sus obras y de su vida, no hay mayores rastros. Se conoce la publicación de sus conferencias en Chile por el diario La razón que, según Vitale, alcanzó más de 10.000 ejemplares.

Comentario:

De ella se conserva el recuerdo de una inteligente y valiente mujer que dedico su vida a despertar las conciencias para defenderse de los pensamientos que relegaban a la mujer,  luchó con tesón por las ideas de igualdad entre hombres y mujeres.  Hoy nos queda la constancia de su dedicación ejemplar, valiente defensora de  los derechos de la mujer,  que permanece en la historia de las libertades como ejemplar luchadora, que se rebeló al conformismo de la sociedad sumisa y acondicionada por intereses dogmáticos, que relegaban a la mujer a seres con menos derechos.

El recordar su actividad y dedicación, es mantener su memoria viva, ejemplo por el que le corresponde un lugar privilegiado en la historia,  por ser una de las mujeres valientes que se negaron  a  aceptar la inferioridad de las mujeres, defendiéndose con inteligencia del entorno hostil a sus creencias.


Leonor de Aquitania,Duquesa de Aquitania y Guyena, Condesa de Gascuña, Reina consorte de Francia e Inglaterra y madre de la reina consorte de Alfonso VIII de Castilla,

Leonor de Aquitania (Aliénor d’AquitaineÉléonore de Guyenne (1122 -1204).

Nació en la ciudad de Poitiers, siendo la  mayor de tres hijos entre Guillermo de Aquitania y Leonor de Châtellerault, cuando falleció su único hermano se convirtió en heredera de sus padres, y tomo posesión del ducado al fallecer su padre cuando viajaba en peregrinación a Santiago de Compostela.  El ducado de Aquitania, que se extendía desde el Loira hasta los Pirineos y era mayor que los dominios directos del rey de Francia.

El 4 de julio de 1137 contrajo matrimonio a los 15 años de edad en Burdeos, con Luis VII de Francia. Ocho años más tarde,  nace su primera hija, María, futura condesa de Champaña.

La reina apoya el matrimonio ilegítimo de su hermana Petronila con el conde Raul I de Vermandois, considerado bígamo. Su comportamiento emancipado y liberal fue duramente criticado por la curia eclesiástica, más el rey francés no escuchaba, porque estaba locamente enamorado de su esposa.

En 1147, la pareja real marchó a la Segunda Cruzada, Leonor en su calidad de duquesa de Aquitania, y por tanto la mayor feudataria de Francia, insiste en partir como los demás señores feudales.

Durante su estancia en Antioquia, la relación de la reina con su tío Raimundo de Poitiers, príncipe de la ciudad, dio lugar a murmuraciones, que provocaron el distanciamiento entre el rey y la reina. Luis obliga a su mujer a volver con él a la fuerza. En su camino a Francia, se detienen en Roma donde el Papa trata de reconciliar a la pareja real, nació al poco su segunda hija, más la pareja estaba en tensión y con acuerdo mutuo decidieron la separación conservando Leonor todas sus posesiones. Consiguieron la anulación basándose el parentesco de ambos.

En 1152 Leonor contrae su segundo matrimonio, en Burdeos con el heredero al trono de Inglaterra Enrique II, y al unir los dominios  de Leonor mediante esa boda con las que poseía  ingles, Anjou, Maine y Normandía, se formo el llamado Imperio Angevino, en el cual las posesiones de territorios eran muy superiores a las que dominaba Luis VII.

Con este esposo tuvo numerosa descendencia  cinco varones y tres mujeres. En su corte, establecida principalmente en Poitiers, tuvo gran auge la lírica caballeresca, siendo mecenas de numerosos trovadores.

La infidelidad de Enrique II con una amante, provocó el enfrentamiento de Leonor y promovió la rebelión de tres  de sus hijos contra su padre el rey. Tras reprimir la rebelión, el rey encarceló a Leonor, primero en Chinon y luego en Salisbury, donde permaneció bajo arresto hasta la muerte del rey Enrique.

Recuperada la libertad, Leonor se convirtió en regente de los dominios angevinos durante las ausencias de su hijo Ricardo. Tras la vuelta de este rey de la Tercera Cruzada,

Leonor se retiró a la Abadía de Fontevrault. La muerte de Ricardo hizo que Leonor abandonara de nuevo su retiro hasta conseguir la coronación Juan otro de sus hijos.

En 1200, y contando con casi 80 años, con fuerte decisión, se traslada a Burgos, cruzando los Pirineos, visitar a su hija Leonor casada con el rey Alfonso VIII de Castilla, para estudiar a sus nietas las infantas castellanas, y escoger a la apropiada para convertirla en esposa del futuro rey francés Luis VIII, Eligió a Blanca, una acertada elección pues fue una reina de Francia modelo de virtudes, célebre por su habilidad política y regente del reino en tres ocasiones.

Leonor Murió en1204 a los 82 años de edad, siendo sepultada en la Abadía de Fontevrault, junto a su esposo Enrique y su hijo Ricardo.

Comentario:

Una enérgica mujer, alejada de la sumisión resignada al libertinaje de los varones celosos o infieles, manteniendo su dignidad aunque le costase el divorcio o el destierro, exigiendo la igualdad de derechos y obligaciones. Una precursora de la igualdad de genero, lo que hoy llamaríamos feminista defensora de los derechos de la mujer.