Luis Vives (2)

Luis Vives

Luis Vives

 

Su publicación «Socorro de pobres» y «La comunidad de bienes«, es la obra en la que Vives postula la necesidad de municipalizar la beneficencia, precursora del contemporáneo Estado del Bienestar, su preocupación por ayudar por la vía civil y aun política, tanto económica como culturalmente, a los más menesterosos. Las críticas de Vives se las llevó la jerarquía eclesiástica: “…de esta forma los obispos y sacerdotes convirtieron en su patrimonio y en su hacienda lo que había sido solo de los pobres; ojalá que les tocase el Espíritu de Dios y llevasen a su memoria de dónde lo tienen, por quiénes les fue dado, con qué intención, y recordasen que son poderosos con los recursos de los débiles”. .

En cuanto a «La comunidad de bienes», se trata de un opúsculo escrito contra la violencia empleada por la secta de los anabaptistas en su demagógica reinvención del comunismo primitivo de los primeros cristianos. A Vives le interesa más en este caso subrayar que su pretensión no es la absoluta comunión e igualdad de bienes, sino la cooperación para la satisfacción moderada, casi austera, de las necesidades humanas dentro de un régimen de propiedad individual cuya distribución y uso estarían reguladas y vigilados por el conjunto del municipio.

En 1529 su salud era ya muy delicada: padecía de dolores de cabeza y una úlcera gástrica. La artritis generó en fuertes dolores y el 6 de mayo de 1540 moría en su casa de Brujas a causa de un cálculo biliar. Fue enterrado en la iglesia de San Donaciano. No regresó jamás a Valencia a la que amaba y sin embargo temía.

Hoy existe La Fundación Luis Vives, una entidad de referencia en formación específica para las organizaciones no lucrativas, con experiencia en este ámbito. Su objetivo es promover la profesionalización y cualificación de las personas y las organizaciones del sector, dando respuesta a sus necesidades a través de una oferta formativa, continuadora de la formación humanística de Juan Luis Vives, educador de prestigio conoció grandes personajes de la época como Erasmo de Rótterdam, y se relacionó con los humanistas más importantes del momento, como Tomás Moro. Para algunos, Juan Luis Vives fue el primer impulsor de la Acción Social, a través de su obra «De subventione Pauperum», en la que analiza la situación de los colectivos marginados de su época, buscando para ello soluciones en las instituciones públicas. Sus frases celebres:

Hoy los españoles podemos en la ayuda a los demás podemos elegir en decisión de colaboración humanitaria diversas instituciones, religiosas o aconfesionales, según nuestra preferencia o interés. La ayuda sigue siendo necesaria dada la gran diferencia de las clases sociales en el mundo y es de reconocer la gran labor que l@s religios@s misioner@s de diversas confesiones han hecho en África y otros continentes. Si algún religioso en alguna época hizo mal uso de las cantidades que recibió para los pobres, su actuación es condenable por justicia divina y humana.

La Constitución y los Derechos Humanos, admiten en base al respeto cultural humano la convivencias de distintas creencias y religiones con respeto a los demás y en pacifica convivencia. La intolerancia que existió o que aún pueda existir en cualquier rincón del mundo debe ser está abolida, y los creyentes, agnósticos y ateos reflexionar en que la libertad en paz de todos es el camino hacia el entendimiento humano.

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LUIS VIVES, humanista valenciano (1)

 

Luis Vives

Luis Vives

JOAN LLUÍS VIVES, (Valencia, 6 de marzo de 1492 – Brujas, 6 de mayo  de 1540), filósofo y pedagogo español es considerado el máximo representante del humanismo en España. La familia Vives eran importantes comerciantes judíos económicamente acomodados residentes en Valencia. Cuando los Reyes Católicos, iniciaron la expulsión de musulmanes y judíos de sus tierras gobernadas empezó así una época difícil para todos aquellos que profesaban una religión distinta a la crisitiana. Para proteger la vida de sus familiares sus propiedades y evitar el riesgo de ser expulsados, los Vives aparentaron convertirse al cristianismo, sin embargo practicaban el judaísmo. La Inquisición los descubrió en la sinagoga en plena función religiosa, iniciándose así un proceso contra toda la familia Vives.

A los quince años, Juan Luis Vives empezó a estudiar en la Universidad de Valencia que había sido fundada cinco años antes. Acudió a dicho centro desde 1507 hasta 1509 aproximadamente. Su padre, decidió enviar a su hijo a estudiar al extranjero y en 1509 Vives partió a París para perfeccionar y ampliar sus conocimientos en la Universidad de la Sorbona, centro de atracción de muchos estudiantes de la Corona de Aragón y en el que enseñaban muchos profesores españoles. Terminó sus estudios en 1512 alcanzando el grado de doctor y se trasladó a Brujas (Bélgica) donde vivían algunas familias de mercaderes valencianos, entre ellas la de su futura esposa: Margarida Valldaura.

Recibió la noticia de que su padre había sido condenado y quemado en 1526, otros familiares fueron condenados y murieron quemados en la hoguera. Buscó protección en Carlos V al que dedicó su tratado De concordia et discordia in humano genere y otro al inquisidor general de España titulado De pacificatione. Le fue concedida una renta anual de 150 ducados que representaba la mitad de sus gastos; sin embargo, jamás consiguió el beneficio eclesiástico solicitado.

La Universidad de Alacalá de Henares le ofreció ser profesor, Vives no aceptó por miedo a que la Inquisición le persiguiera y porque tampoco disponía de medios económicos que le permitieran viajar hasta su destino. Inmerso en una depresión anímica, se trasladó a Inglaterra en 1523 fue elegido lector del Colegio de Corpus Christi y canciller del rey Enrique VIII de Inglaterra, estableciéndose en la corte, lugar en el como humanista podía desarrollar dignamente su trabajo investigador de la cultura y enseñar los descubrimientos de sus estudios. Sin embargo, pronto se desanimó ya que añoraba a sus amigos flamencos y la vida académica de Lovaina, en la que destacaba Erasmo de Rótterdam, y donde tenían lugar las discusiones más apasionantes entre los más destacados humanistas europeos.

Desde mayo de 1526 hasta abril de 1527 residió de nuevo en Brujas, donde realizó su obra, «Tratado del socorro de los pobres», obra donde analizaba y sistematizaba la organización de ayuda a los pobres y como debía hacerse. Vives fue la primera persona en Europa en llevar a la práctica un «servicio organizado de asistencia social» mediante su tratado. Fue por tanto el precursor de la organización futura de los servicios sociales en Europa, y por tanto, uno de los precursores de la intervención del Estado organizada y asistencia para con los necesitados.

Se convirtió en un reformador de la educación europea y en un filósofo moralista de talla universal, proponiendo el estudio de las obras de Aristóteles en su lengua original y adaptando sus libros destinados al estudio del latín a los estudiantes; substituyó los textos medievales por otros nuevos, con un vocabulario adaptado a su época y al modo de hablar del momento. Su libro destinado a la enseñanza del latín se editó en 65 ocasiones. Propuso también la reforma de la Sorbona, depurando su educación filosófica, dotando de una gran calidad a su educación.

Continua en Luis Vives 2

(Florián Yubero)