Estilos papales

Urbano V

Al parecer el actual Papa va a elevar a los altares a su predecesor Juan Pablo II, por aquello de «santo súbito» que gritaban al anunciar su muerte. No debe importar mucho que el Papa polaco tuviera una intervención, no se si divina, para ocultar las inmoralidades del fundador de una congregación ultramontana. Todo esto me ha recordado un escrito de Stendhal en su obra Roma, Nápoles y Florencia, en la que describe sus impresiones sobre la Italia que conoció en el XVIII/XIX, y también recoge historias de diferentes ciudades italianas del Renacimiento. En relación al poder de las grandes ciudades, en clara competencia con los del Vaticano, explica un hecho de lo equilibrado del poder y sus consecuencias:

Vemos lo que son los papas aún hoy; no tengo necesidad de recordar el inmenso poder de que disfrutaban en el siglo XIV. Pues bien, Inocencio VI envió dos nuncios (1361) a aquel Bernabo Viconti, señor de Milán, del que hemos hablado tantas veces; se encontraron con este príncipe a una legua de su capital, en un puente sobre un riachuelo llamado Lambro. Bernabò quiso conocer inmediatamente el contenido de las bulas; como encontrara el estilo poco apropiado, dijo a los nuncios: Scegliete: o mangiare o bere (Elegid o comer o beber). Los dos embajadores comprendieron mejor de lo que quisieran estas palabras lacónicas: se les daba a elegir: o comerse las bulas, pergamino, torzal de seda, cera y plomos, o ser arrojados al Lambro. Escogieron comerse las bulas, lo que se llevó a término sin más tardar, en aquel puente apuntado por el centro, que existe todavía. Guillermos uno de los dos nuncios, fue elegido papa unos meses más tarde con el nombre de Urbano V»

Suponemos que el cardenal Josep Alois Ratzinger, tuvo que comerse muchas cosas desagradables cuando los poderes políticos de muchos países pedían una intervención del Vaticano en relación a las actividades del fundador de los Legionarios de Cristo, o de los abusos de sacerdotes y obispos de esos países.

Nada ha cambiado, después de elegir el «mangiare»  Ratzinger fue elegido Papa.

 

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