Quetzalcóatl: dios de la sabiduría en Teotihuacán

En Teotihuacan se adoraban a dioses que se introdujeron en la cultura azteca, uno de ellos dios de la sabiduría fue Quetzlcoatl,  ser humano que gobernó a los toltecas,  y que ascendió a ser superior por ser venerable, justo y sereno, sobrio y de la rectitud,  era Ce Acatl Topiltzin, líder  tolteca,  que tomó por nombre «Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl». Este rechazaba los sacrificios humanos, y muchos hechiceros violentos, que querían alimentarse con sangre, urdieron intrigas contra el Gran Rey.

 El escritos de crónicas  Sahagún narra en su libro 3, capítulos del 2 al 14, cómo gobernaba con ética y moral en Quetzlcoatl en Tula, hasta que llegaron a la ciudad tres hechiceros malignos, y uno de ellos, Tezcatlipoca, consiguió hacerle beber un licor blanco de la tierra (pulque), con lo que lo emborracharon. En su borrachera,  que era un pecado gravísimo entre los indígenas hizo  cosas vergonzosas, y arrepentido de tal error huyó hacia el Oriente en una balsa preparada con serpientes, antes de partir prometió que un día volvería, en una fecha que en el calendario cristiano seria el 1519 y que recuperaría lo que era suyo

La fecha que profetizó para su regreso resultó en una coincidencia tan increíble como providencial, pues en 1519 del calendario cristiano, año Ce-Acatl, tenía que regresar Quetzlcoatl, quien muchos años antes había partido por el mar, en una balsa de serpientes.

El mago maligno Tezcatlipoca,  que embriago a Quetzlcoatl dios de la guerra, dios tribal de los mexicas, temía la vuelta de Quetzlcoatl, Cuando llegaron los españoles, en la invasión y conquista de México era la fecha en que de el dio bueno profetizó su regreso,  al saber Tezcatlipoca, que habían llegado seres de piel blanca dio por hecho que Quetzlcoatl regresaba a vengarse, y en sus titánicos esfuerzos por detener al que creía el Antiguo Rey, envió un grupo de hechiceros de Tezcatlipoca,  contra el que era Cortes, quienes intentarían vencer a Quetzlcoatl como en el pasado, y que en este caso, nada conseguirían.

Esta leyenda de la rivalidad entre Quetzlcoatl y Tezcatlipoca tendría gran importancia al momento de la Conquista, puesto que  para los indígenas  aquellos extraños invasores que llegaban sobre caballos que ellos no conocían, significaba el regreso de un antiguo, sabio y prudente gobernante. Su error duró poco, más si lo suficiente, para permitir que los castellanos malignos dominaran a los indígenas, y con ello destruir su cultura y civilización , su imperio y su tierra, convirtiéndose por aquella leyenda en esclavos sumisos.

Teotihuacan abandonado, fue invadido  por españoles en rapiña que se perdieron, por mexicas y por arqueólogos en busca de tesoros y ofrendas que fueron rescatados y forman parte de un importante patrimonio cultural. 

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TEOTIHUACAN, DE SU FORMACIÓN COMO CIUDAD.


Una de las mayores ciudades de Mesoamrica  durante la época prehispánica. Su grandiosos restos se encuentran a 57 kilómetros de la Ciudad de México  su nombre de origen náhuatl, significa: ‘Lugar donde fueron hechos los dioses; ciudad propiedad de los dioses’,  cuando fue descubierta  por los mexicas estaba abandonada, por lo que se desconoce el nombre que le daban sus habitantes.

Los orígenes de Teotihuacan  en el valle del Anahuac son todavía objeto de investigación entre los arqueólogos. Se basa la construcción de esta ciudad en el inicio de nuestra era hace 2000 años, según muestran las excavaciones en la Pirámide de la Luna y debió tener su máximo apogeo entre los siglos II al VII de nuestra era,  debió tener ciento cincuenta mil habitantes, y un gran centro económico, comercial y político, comercial y político, con influencia en toda la región.

El declive de la ciudad, de su cultura e influencia esta atribuido a cambios climatológicos, que causaron migraciones de sus habitantes por el territorio de México, por el origen de  inseguridad ciudadana y rebeliones.

Las hipótesis más recientes sobre el grupo humano que pobló Teotihuacan basados en los descubrimientos, como los objetos del barrio zapoteco de la ciudad apuntan a que fueron varios los grupos que la habitaron, procedentes de otras regiones de Mesoamrica, con predominios de los mayas y  aborígenes de la región del Golfo.

Durante la época prehispánica los toltecas y mexicas excavaron los restos de la ciudad para extraer objetos preciosos de ella y la ciudad se convirtió en el escenario de mitos y leyendas, basadas en creencias religiosas. Una de las interpretaciones más conocidas es la que traduce Teotihuacan como Lugar donde nacieron los dioses. O como indican  historiadores, Lugar donde fueron hechos los dioses. Esta interpretación está relacionada con la Leyenda de los Soles, creencia sobre el origen de los mundos que se creó aquí el Quinto Sol, tras el sacrificio de los dioses anteriores. En el Diccionario del náhuatl en el español de México, Montemayor investigador mexicano, lo traduce como: Lugar de los que tienen dioses.

La distinción entre las ciudades históricas y la ciudad mitológica no es aplicada de manera monolítica. Haciendo un análisis de las fuentes históricas, los hallazgos arqueológicos en el centro de México y en el área maya a Teotihuacan se le  atribuye la identidad de  ciudad de los dioses. Teotihuacan, además de designar a la ciudad histórica y al conjunto de monumentos arqueológicos que están abiertos a la visita del público, también es el nombre de un municipio mexicano.

El valle de Teotihuacan forma parte de la cuenca de México. Se ubica en el noreste de ese gran vaso lacustre de más de 14 mil km2 de superficie, dentro de los límites que actualmente corresponden al hoy estado de México, en el valle y en la altitud se encuentran los monumentos arqueológicos, en la cúspide del cerro Gordo. Las aguas de lluvia se transportan por los ríos San Juan, San Lorenzo y Huixulco al lago Texcoco.

La vegetación del valle de Teotihuacan ha cambiado poco respecto a la época prehispánica, aunque es evidente que el paisaje actual es resultado de una combinación de factores naturales y antropogénicos. La diferencia principal consistiría en la extensión de los ecosistemas vegetales —pues la superficie dedicada a la agricultura ha crecido a costa de ellos— y en la desaparición de las especies del género Pinus en el paisaje del valle.  

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Los vestigios de la ciudad dieron origen a numerosas explicaciones sobre su presencia entre los pueblos nahuas del Posclásico, que son conocidos por la labor de recuperación de los misioneros de Indias, como el fraile franciscano Bernardino de Sahagún.

 

La larga historia de Teotihuacan está dividida en varias fases definidas a partir del análisis de los materiales arqueológicos rescatados en la ciudad y otros puntos de Mesoamrica. En esta cuestión juega un papel importante el estudio de los restos de cerámica encontrados  ya que pueden ser fechados a partir del estilo de las trabajos y el estudio con la técnica del carbono 14. Las fases estudio se clasifican y son denominadas con el nombre de algunos barrios de Teotihuacan o sitios que se encuentran en las inmediaciones.

El proceso civilizatorio que tuvo lugar desde que los seres humanos llegaron al Anahuac, que pudo ocurrir aproximadamente hace 20 mil años, la agricultura permitió el proceso de sedentarización en la zona y a los habitantes de la región enfrentar la extinción de la fauna que fuera una de las principales bases de su alimentación.

La agricultura se convirtió paulatinamente en la base de la economía de los pueblos del valle de México, pues proveía una fuente segura de alimentación. Los asentamientos correspondientes a esta época combinaron la agricultura con la explotación de los recursos del entorno lacustre, y muestran una mezcla de influencias culturales de inspiración Olmeca.

Hay poca información sobre el proceso que llevó a la fundación de Teotihuacan, se establecieron  las primeras aldeas en el valle de Teotihuacan que aprovecharon las condiciones del entorno para la práctica de la agricultura. Las aldeas se ubican en las inmediaciones de los ríos y manantiales, así como en el norte del valle. Alrededor del año 100 a. C. se comenzaron a desarrollar dos asentamientos dentro de lo que sería unos siglos más tarde la metrópoli teotihuacana. Uno de ellos corresponde al área ceremonial de Teotihuacan, sobre la calzada de los Muertos.El cálculo para la población de la región durante esa época y otras poblaciones en la cuenca del Anáhuac fueron absorbidas por el crecimiento de Teotihuacan. El emplazamiento de la ciudad revela que los fundadores buscaron una posición estratégica que favoreciera la agricultura y asegurara el abastecimiento de alimentación a  la ciudad, mediante una agricultura de alto rendimiento.

El núcleo urbano de Teotihuacan  experimentó una población desmesurada, una parte de ese crecimiento se suele explicar como resultado del declive de ciudades cercanas

ubicadas en la llanura. Teotihuacan adquirió un mayor protagonismo en la cuenca de México, atrayendo una parte importante del aumento poblacional.  

Durante su edad dorada influyó sobre muchos pueblos vecinos e inspiró otras culturas además de legar conocimientos científicos y culturales a las sociedades posteriores. Por esta razón es muy frecuente encontrar por todo el territorio mexicano rastros y evidencias de esta cultura.

La expansión de Teotihuacan no se logró sólo por las armas, sino por la combinación entre la actividad militar, el comercio y el establecimiento de alianzas políticas. Entre las principales mercaderías monopolizadas por los teotihuacanos estaba el cristal volcanico  (obsidiana) la ceramica y el alabastro.  Cuando la ciudad se hizo grande y poderosa, las casas pasaron a ser edificios de mampostería en lugar de simples chozas. La clase gobernante, la aristocracia, vivía en un barrio rodeado por una muralla, construido en las cercanías de lo que actualmente se llama la Calle de los Muertos;  sus palacios estaban ricamente adornados por pinturas murales donde se representaban figuras de animales, deidades y otros personajes relacionados con la religión. El resto de la población vivía en conjuntos habitacionales de tamaño y estructura diversa.

se construyeron más de 2000, consistían en apartamentos de una sola planta, intercomunicados, con un patio central con un pequeño adoratorio del dios tutelar de sus habitantes, que llegaron a ser entre 60 y 100 individuos. La cantidad y disposición de los conjuntos varió en función de la clase y posición social de sus habitantes, pero constituyó núcleos hoy identificados que contaron con calles de tamaño variable con una extensión promedio de 60 metros por vivienda.

LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN DE LA CULTURA MAYA

El arqueólogo  mexicano Juan Yadeun encontró con su equipo una tumba de 1.100 años de antigüedad del crepúsculo de la civilización maya que espera arroje alguna luz sobre lo que sucedió a la una vez gloriosa cultura maya, la tumba contiene  piezas de cerámica de otra cultura halladas en ella, pudieran revelar quién ocupó el sitio maya de Tonina en el sureño estados de Chiapas luego que el período clásico de la cultura comenzase a desvanecerse.

El sitio selvático está lleno de templos y plataformas dejadas por los mayas. La tumba recién descubierta – detectada inicialmente durante trabajos de mantenimiento en diciembre, y cavada más adelante y mostrada a reporteros el miércoles – está al pie de uno de los templos viejos. La tumba muestra evidencia de que al menos otro grupo pre hispánico tomó posesión del lugar tras el colapso maya. Muchos expertos han apuntado a guerras internas entre ciudades estado mayas, o degradación ambiental, como causas posibles de la declinación maya a partir del 820 de nuestra era.

Yadeun, que supervisa el sitio arqueológico en Tonina, dijo que los objetos de la cultura tolteca halladas en la tumba pudieran indicar otra explicación. Dijo que la tumba data de entre el 840 y el 900 de nuestra era; “Está claro que es una nueva ola de ocupación, la gente que construyó esta tumba de tipo tolteca”, dijo Yadeun el miércoles. “Esto es muy interesante, porque vamos a conocer por los estudios de los huesos quiénes eran esas personas, tras el imperio maya”.

Los toltecas procedían de las altiplanicies del centro de México y aparentemente expendieron su influencia a los bastiones mayas en el sur de México. Se piensa que dominaron el centro de México desde la ciudad de Tula – al norte de lo que actualmente es Ciudad de México – entre los siglos X y XII, antes que los aztecas dominasen la región.

Los arqueólogos,  expresaron cautela acerca de llegar a conclusiones basados en un sitio, e hicieron notar que el imperio maya cubrió un amplia área y tiene una variada y compleja historia. “Una tumba, incluso si es muy lujosa, no va a responder las grandes interrogantes de la trayectoria maya en toda la región … quizás localmente”, dijo David Stuart, especialista en epigrafía maya en la Universidad de Texas, en Austian.

Fuente: MANUEL DE LA CRUZ, THE ASSOCIATED PRESS

Toniná es un espacio sagrado en las montañas de Chiapas. Se trata de zona arqueológica en la que se distingue una estructura piramidal, montada sobre el remate de una cordillera, en la que se formó un enorme laberinto de épocas, templos, palacios y escalinatas que se fueron encimando durante más de mil años de actividad constructiva.

De las mencionadas plataformas sobresalen las que albergan al Palacio del Inframundo, al Palacio de las Grecas y la Guerra, al mural de los Cuatro Soles y a los templos de Prisioneros y del Espejo Humeante.

LA MEDICINA TRADICIONAL CON HIERBAS MEDICINALES

En la cultura persa, El rig Veda, es uno de los libros más antiguos de la humanidad, cuyas primeras compilaciones se remontan más allá del tercer milenio antes de Cristo, donde aparecen referencias a las plantas medicinales que se utilizaban, entre las que figura la fabulosa “soma” o“sowa”, cuya identidad sigue siendo desconocida. Soma, era una bebida ritual de importancia a la que se dedicó himnos elogiando sus cualidades vigorizantes.

En la tradición védica y los zoroástricos, la bebida se identifica con la planta, y también se personifica como una divinidad, se describe como un preparado por la mezcla de jugos extraídos de plantas  alucinógenas.Se la identifica con un brebaje mezclado con aguamiel hongos alucinógenos y raíces psicoactivas, que hoy se autorizan a consumir por indicación médica y prescripción especial.

En Egipto la tradición médica se remonta también a los albores del tercer milenio antes de Cristo:

• Los papiros médicos más famosos (Edwin Smith, Ebers) parecen haber sido escritos a mediados del segundo milenio antes de Cristo.

• La traducción de estos papiros, con escritura sagrada jeroglífica, ha proporcionado centenares de recetas con casi un centenar de ingredientes.

Hacia el año 450 Antes de Cristo, el historiador griego Herodoto quedó impresionado de los conocimientos y prácticas de los médicos egipcios,realizadas bajo la protección de Imhotep (divinidad de la medicina). La medicina griega recogió las tradiciones médicas del Mediterráneas Oriental y del Cercano Oriente. La práctica se centra en torno al culto de la divinidad médica Esculapio desde el siglo VIII Antes de Cristo. Desde Epidauro, (Peloponeso), se extiende al Ática y la Magna Grecia.

La civilización Azteca desarrolló un cuerpo de conocimientos médicos extenso y complejo, del que quedan noticias en dos códices: el de Sahagun y Badiano, este último, recoge las técnicas conocidas por el indígena Marin de la Cruz que incluye un curioso listado de síntomas.

Entre los incas se encontraban médicos del Inca (hampi camayoc) y médicos del pueblo (ccamasmas), con ciertas habilidades quirúrgicas fruto del ejercicio de sacrificios rituales, así como con un vasto conocimiento herborístico. El médico Maya (ah-men) era propiamente un sacerdote especializado que heredaba el cargo por linaje familiar, aunque también cabe destacar el desarrollo farmacológico, reflejado en las más de cuatrocientas recetas compiladas por R. L. Roys.

El estudio del conocimiento aborigen de las propiedades físicas de las plantas y la familiaridad con los compuestos del entorno vegetal y animal permitía a los pueblos indígenas el uso de varias plantas o animales por su supuesto valor medicinal. Algunos autores consideran que el uso de las plantas con fines medicinales va asociada a la aparición del chamán o del “hombre medicina”, existen bastantes evidencias en favor de laimportancia fundamental de la mujer (en tanto que madre o abuela del clan familiar) como depositaria del conocimiento básico respecto a las plantas medicinales y sus usos.

Los extensos territorios del continente americano, acogió a todo tipo de sociedades, culturas y civilizaciones. La atención médica, durante los periodos precolombinos, se atribuye al chamanismo, técnicas basadas en la experiencia y que alcanzaron su grandioso esplendor con Mayas, Incas, y Aztecas. Entre las plantas medicinales más usadas por estos pueblos se encontraba:  la valeriana, el ricino, la zarzaparrilla, el árnica, la ruda, el copal (resina vegetal), el costomate, el coyotomate (Vitex Mollis), el chilpatle, la chinana, que aún hoy son de uso en la medicina popular mexicana. Entre otras plantas utilizadas encontraríamos el Cihuapalt, prescrito como oxitócico para estimular las contracciones uterinas, el zapote blanco (Casimiroa edulis) de comprobada acción hipotensora y que los nahuas usaban para hacer dormir y como agentes anestésicos: la coca, ayahuasca, el tabaco y el curare.

Cabe destacar el hallazgo de la primera escuela de medicina en Monte Albán cerca de Oxaca, creada en torno al año 250 de nuestra era, donde se han encontrado unos grabados anatómicos entre los que parece encontrase una intervención de cesarea, así como la descripción de diferentes intervenciones menores como la extracción de piezas dentarias, la reducción de fracturas y el drenaje de abscesos.

Entre los aztecas se establecía una diferencia entre el médico empírico (de nuevo el equivalente del “barbero” tardomedieval europeo) o Tepatl y el médico chamán (Ticitl) más versado en procedimientos mágicos. Incluso algunos sanadores se podían especializar en áreas concretas encontrándose ejemplos en el códice Magiablecchi con descripciones de fisioterapeutas, comadronas o cirujanos. El traumatólogo, o “componedor de huesos” era conocido como Teomiquetzan, experto sobre todo en heridas y traumatismos producidos en combate.

La Tlamatlquiticitl o comadrona hacía seguimientos del embarazo pero podía realizar embriotomías en caso de aborto y tambien utilizar estimulantes de la contracción uterina, para facilitar los partos. 

En África, las ceremonias correspondientes a los actos rituales de curación, están acompañadas de las máscaras y fetiches que en sus creencias contiene dioses o espíritus de antepasados que les servirán de intermediarios en sus peticiones a las más altas instancias, como protector purificación y cura. Son creencias a las que se tiene lealtad por ser de origen ancestral, probadas en experiencia.

En múltiples etnias de diferentes partes del mundo era coincidente, en la cosmovisión de que la enfermedad era un castigo divino, con las prácticas mágico-religiosa se invocaba a los poderes ultraterrenos y superiores a fin de comunicarse o pidiendo beneficios espirituales o  manipular por medios mágicos, mediante ceremonias rituales realizadas con precisión y solemnidad, donde utilizan símbolos, fórmulas, y productos con supuestos poderes mágicos, para atraer la energía sobrenatural deseada.

Los símbolos, las posturas y el lenguaje utilizado no deben ser necesariamente comprensibles y tampoco es necesario sean conocidos racionalmente, ya que los cantos o nombres y formulas de invocación son en lenguas antiguas perdidas en la antigüedad y pueden ser desconocidas por los oficiantes.

La eficacia del ritual depende de la influencia humana, de los individuos especialmente vinculados a los dioses y capaces de ejercer las funciones de sanador, con capacidad de conseguir la activación de los elementos psíquicos superiores que reciben la energía divina o demoníaca.

Las hierbas fueron los primeros medicamentos, que utilizaron los seres humanos y persisten muchas veces ofrecidos en formulas modernas que perduran con éxito reconocido durante milenios. La fitoterapia practicada actualmente se nutre tanto de la tradición que se remonta a las civilizaciones griega y romana, hindú y la China, en éste último país, las hierbas medicinales forman parte de las terapias empleadas en la salud pública.

La industria farmacéutica moderna, ofrece medicamentos con los componentes de las hierbas y plantas tradicionales de los conocimientos de la experiencia, también las hierbas pueden adquirir en herboristerías, parafarmacias y en mercadillos  donde la normativa actual obliga a que se comercialicen envasados.

Florián

 

 

 

Relación de la destrucción de las Indias por el Obispo de Chiapas fray Bartolomé de las Casas de la orden de Santo Domingo, año 1552 dirigida al muy alto y muy poderoso señor el príncipe de las Españas, don Felipe II, nuestro señor. 2ª parte.

BREVÍSIMA RELACIÓN DE LA DESTRUICIÓN DE LAS INDIAS

Descubriéronse las Indias en el año de mil y cuatrocientos y noventa y dos. Fuéronse a poblar el año siguiente de cristianos españoles, por manera que ha cuarenta e nueve años que fueron a ellas cantidad de españoles; e la primera tierra donde entraron para hecho de poblar fué la grande y felicísima isla Española, que tiene seiscientas leguas en torno. Hay otras muy grandes e infinitas islas alrededor, por todas las partes della, que todas estaban e las vimos las más pobladas e llenas de naturales gentes, indios dellas, que puede ser tierra poblada en el mundo. La tierra firme, que está de esta isla por lo más cercano doscientas e cincuenta leguas, pocas más, tiene de costa de mar más de diez mil leguas descubiertas, e cada día se descubren más, todas llenas como una colmena de gentes en lo que hasta el año de cuarenta e uno se ha descubierto, que parece que puso Dios en aquellas tierras todo el golpe o la mayor cantidad de todo el linaje humano.

Todas estas universas e infinitas gentes a todo género crió Dios los más simples, sin maldades ni dobleces, obedientísimas y fidelísimas a sus señores naturales e a los cristianos a quien sirven; más humildes, más pacientes, más pacíficas e quietas, sin rencillas ni bullicios, no rijosos, no querulosos, sin rencores, sin odios, sin desear venganzas, que hay en el mundo. Son asimismo las gentes más delicadas, flacas y tiernas en complisión6 e que menos pueden sufrir trabajos y que más fácilmente mueren de cualquiera enfermedad, que ni hijos de príncipes e señores entre nosotros, criados en regalos e delicada vida, no son más delicados que ellos, aunque sean de los que entre ellos son de linaje de labradores.

Son también gentes paupérrimas y que menos poseen ni quieren poseer de bienes temporales; e por esto no soberbias, no ambiciosas, no codiciosas. Su comida es tal, que la de los sanctos padres en el desierto no parece haber sido más estrecha ni menos deleitosa ni pobre. Sus vestidos, comúnmente, son en cueros, cubiertas sus vergüenzas, e cuando mucho cúbrense con una manta de algodón, que será como vara y media o dos varas de lienzo en cuadra. Sus camas son encima de una estera, e cuando mucho, duermen en unas como redes colgadas, que en lengua de la isla Española llamaban hamacas.

Son eso mesmo de limpios e desocupados e vivos entendimientos, muy capaces e dóciles para toda buena doctrina; aptísimos para recebir nuestra sancta fee católica e ser dotados de virtuosas costumbres, e las que menos impedimientos tienen para esto, que Dios crió en el mundo. Y son tan importunas desque una vez comienzan a tener noticia de las cosas de la fee, para saberlas, y en ejercitar los sacramentos de la Iglesia y el culto divino, que digo verdad que han menester los religiosos, para sufrillos, ser dotados por Dios de don muy señalado de paciencia; e, finalmente, yo he oído decir a muchos seglares españoles de muchos años acá e muchas veces, no pudiendo negar la bondad que en ellos veen: «Cierto estas gentes eran las más bienaventuradas del mundo si solamente conocieran a Dios.»

En estas ovejas mansas, y de las calidades susodichas por su Hacedor y Criador así dotadas, entraron los españoles, desde luego que las conocieron, como lobos e tigres y leones cruelísimos de muchos días hambrientos. Y otra cosa no han hecho de cuarenta años a esta parte, hasta hoy, e hoy en este día lo hacen, sino despedazarlas, matar

las, angustiarlas, afligirlas, atormentarlas y destruirlas por las extrañas y nuevas e varias e nunca otras tales vistas ni leídas ni oídas maneras de crueldad, de las cuales algunas pocas abajo se dirán, en tanto grado, que habiendo en la isla Española sobre tres cuentos de ánimas que vimos, no hay hoy de los naturales de ella docientas personas. La isla de Cuba es cuasi tan luenga como desde Valladolid a Roma; está hoy cuasi toda despoblada. La isla de Sant Juan e la de Jamaica, islas muy grandes e muy felices e graciosas, ambas están asoladas. Las islas de los Lucayos, que están comarcanas a la Española y a Cuba por la parte del Norte, que son más de sesenta con las que llamaban de Gigantes e otras islas grandes e chicas, e que la peor dellas es más fértil e graciosa que la huerta del rey de Sevilla, e la más sana tierra del mundo, en las cuales había más de quinientas mil ánimas, no hay hoy una sola criatura. Todas las mataron trayéndolas e por traellas a la isla Española, después que veían que se les acababan los naturales della. Andando en navío tres años a rebuscar por ellas la gente que había, después de haber sido vendimiadas, porque un buen cristiano se movió por piedad para los que se hallasen convertirlos e ganarlos a Cristo, no se hallaron sino once personas, las cuales yo vide. Otras más de treinta islas, que están en comarca de la isla de Sant Juan, por la misma causa están despobladas e perdidas. Serán todas estas islas, de tierra, más de dos mil leguas, que todas están despobladas e desiertas de gente.

De la gran tierra firme somos ciertos que nuestros españoles por sus crueldades y nefandas obras han despoblado y asolado y que están hoy desiertas, estando llenas de hombres racionales, más de diez reinos mayores que toda España, aunque entre Aragón y Portugal en ellos, y más tierra que hay de Sevilla a Jerusalén dos veces, que son más de dos mil leguas.

Daremos por cuenta muy cierta y verdadera que son muertas en los dichos cuarenta años por las dichas tiranías e infernales obras de los cristianos, injusta y tiránicamente, más de doce cuentos de ánimas, hombres y mujeres y niños; y en verdad que creo, sin pensar engañarme, que son más de quince cuentos.

Dos maneras generales y principales han tenido los que allá han pasado, que se llaman cristianos, en estirpar y raer de la haz de la tierra a aquellas miserandas naciones. La una, por injustas, crueles, sangrientas y tiránicas guerras. La otra, después que han muerto todos los que podrían anhelar o sospirar o pensar en libertad, o en salir de los tormentos que padecen, como son todos los señores naturales y los hombres varones (porque comúnmente no dejan en las guerras a vida sino los mozos y mujeres), oprimiéndolos con la más dura, horrible y áspera servidumbre en que jamás hombres ni bestias pudieron ser puestas. A estas dos maneras de tiranía infernal se reducen e ser resuelven o subalternan como a géneros todas las otras diversas y varias de asolar aquellas gentes, que son infinitas.

La causa por que han muerto y destruído tantas y tales e tan infinito número de ánimas los cristianos ha sido solamente por tener por su fin último el oro y henchirse de riquezas en muy breves días e subir a estados muy altos e sin proporción de sus personas (conviene a saber): por la insaciable codicia e ambición que han tenido, que ha sido mayor que en el mundo ser pudo, por ser aquellas tierras tan felices e tan ricas, e las gentes tan humildes, tan pacientes y tan fáciles a sujetarlas; a las cuales no han tenido más respecto ni dellas han hecho más cuenta ni estima (hablo con verdad por lo que sé y he visto todo el dicho tiempo), no digo que de bestias (porque pluguiera a Dios que como a bestias las hubieran tractado y estimado), pero como y menos que estiércol de las plazas. Y así han curado de sus vidas y de sus ánimas, e por esto todos los números e cuentos dichos han muerto sin fee, sin sacramentos. Y esta es una muy notoria y averiguada verdad, que todos, aunque sean los tiranos y matadores, la saben e la confiesan: que nunca los indios de todas las Indias hicieron mal alguno a cristianos, antes los tuvieron por venidos del cielo, hasta que, primero, muchas veces hubieron recebido ellos o sus vecinos muchos males, robos, muertes, violencias y vejaciones dellos mesmos.