Colón era un experto que conocía la navegación apoyado en las estrellas y con el manejo del astrolabio y el cuadrante, en su viaje fijo perfectamente su posición en unas coordenadas cercanas a la precisión que permitían los conocimientos de la época. Los mapas mundi, eran imprecisos y supuestos, Colón era cartógrafo y conocedor avanzado de cosmografía, utilizo el que ofrecía Paolo del Pozzo Toscanelli, como relacionado con los estudios más avanzados del momento. Su idea era navegar el Atlántico y llegar a Oriente, lo cual basándose en la idea de que la tierra era redonda tenia lógica, más sobre este gran espacio de agua, había leyendas de monstruos e infiernos que atemorizaban a los navegantes. Colón expuso a la corte de Portugal dirigir una expedición para navegar por el Atlántico y llegar conquistar las tierras de Oriente. El rey Juan II de Portugal rechaza el proyecto, y es entonces que Colón viene a Castilla para proponer la expedición a los Reyes Católicos quienes tras escuchar su presentación en el Monasterio de la Rabida, los Reyes Católicos tras escucharlo aceptan y firman el acuerdo. Colón y su corta flota zarpa el 3 de Agosto del 1492 y llega el 12 de Octubre a la Bahamas, equivocado cree que esta llegando a las puertas de Asia. El 16 de enero de 1493, el almirante zarpa hacia la Península y expone a los reyes su viaje, en el que ha llegado a unas islas que le servirían de partida para llegar al soñado Oriente, donde las crónicas de Marco Polo describían las tierras de China, como llena de grandes riquezas, Colón llevaba en su expedición a traductores de arameo, hebreo y árabe, para comunicarse con el Gran Kang, cuando llegase a Asia. Esperaba encontrar las especias de la India, perlas, piedras preciosas y mucho oro. Además según la tradición cristiana el Edén estaba situado al final de oriente, por loa que Colón creía estaba muy cerca de aquel privilegiado e imaginario lugar, Cuando es posteriores exploraciones descubrió el gran río Orinoco, creyó era uno de los ríos que brotan del Edén. Al desembarcar, en Guanahaní, escribió: Vi que todos eran mancebos ninguna de más de 30 años, muy bien formados de hermosos cuerpos y caras. Al regreso a la Penisnsula dijo a los reyes: Certifico a Vuestras Altezas, que las tierras encontradas, no puede haberlas de mayor fertilidad, en temperatura, abundancia de agua. Toda mi gente estuvo sana ni haya estado en cama por dolencia. Podríamos decir que Colón, estuvo perdido, en absoluto, los datos que manejaban eran erróneos, las medidas eran en kilómetros 30.000 cuando realmente son cuarenta mil de la circunferencia de la tierra se estimaban en , los textos de definición geográfica del extremo de Asia, citaban Catay y Bangui en China y Cipango en Japón, que Marco Polo describió en el Libros de las Maravillas, incluyendo las míticas Amazonas y sumado a las descripciones religiosas que databan en el extremo de Oriente el paraíso y en el extremo de Occidente el anticristo destructivo. Supo regresar a Castilla sin dificultad y volver a América, más al llevar confundidas en los planos que disponía las referencias creía estaba en confusión. Seria como para visitar Madrid, llevásemos un plano de Sevilla, seguro que llamaríamos Guadalquivir al Manzanares. Colón no encontró por mucho que busco en Centroamérica las especias que circulaban por el Mediterráneo desde la época romana, procedentes de Oriente. Sin embargo si encontró productos que desconocía Europa, tales como el maíz, tomates, patatas y el sabroso chocolate. SI encontraron los españoles oro, mucho oro y plata, el bendito oro que colón describía capaz de sacar las almas del purgatorio para trasladarlas al Cielo, hacia referencia a que para acortar la posible estancia en el purgatorio pagaba en oro a la Iglesia indulgencias. Y todo lo que sucedió con el descubrimiento y la conquista de América, pudo no suceder, por un corto plazo, al no encontrar tierra y pensando que se había extraviado, cambió de rumbo, lo que alarmo a la asustada marinería, y el dia 10 de Octubre hubo un intento de motín, que Colón acalló al prometer que si en tres días, no divisaban tierra regresarían al puerto de partida. No fue necesario esperar al fin del plazo prometido, porque el 12 de Octubre los vigías, anunciaron “Tierra a la vista.” la proa de las naves apuntaban a la que después llamaron la Española y hoy Republica Dominicana.