MECENAS PROTECTOR DE LAS LETRAS.

Cayo Cilnio Mecenas  fue un rico noble romano de origen etrusco que nació en el año 70 a.C. y vivió 62 años. Fue confidente y consejero político del que fue emperador Cesar Augusto.

Mecenas ha quedado ligado a la historia de la literatura por su apoyo  protector brindado a poetas jóvenes que se iniciaban, descubrió a Horacio y  Virgilio que escribió en su honor sus Geórgicas. De ambos fue amigo destacado. La lista fue larga,  al menos diez famosos poetas surgieron entre sus protegidos. El propio Mecenas escribió algunas obras, si bien su calidad no puede compararse a la de sus protegidos. De sus trabajos sólo sobreviven una veintena de fragmentos, que incluyen diálogos como Symposium.

 

Mecenas también creaba aunque no alcanzaba la talla creativa de sus amigos, su afición y amor a las artes lo indujo a proteger a los poetas jóvenes que destacaban por su talento en la poesía. Su labor de protección adapto su nombre MECENAS, como sinónimo de aquellos que fomentan, patrocinan o subvencionan la dedicación artística desinteresadamente.

 

Sus vínculos con Octavio se remontan a los inicios de la carrera política de éste, incluso le ayudó a poner en pie el ejército con el que el futuro Augusto hizo valer sus derechos como vengador de Julio César. Mecenas fue, el más cercano colaborador de Augusto en las tareas de gobierno y su suplente en varias de sus ausencias de Roma. En los últimos años, su relación con el futuro emperador se fue enfriando, probablemente debido a un escarceo amoroso que Augusto tuvo con su esposa Terencia. Sin embargo a su muerte se conoció que Mecenas había dejado heredero al emperador. Al poeta Horacio le obsequio con un villa.

Mecenas fueron los nobles,  aristócratas y la Iglesia, hoy es el Estado.

 

Anuncio publicitario

EL EGOLATRA, BUSCADOR DE PRESTIGIO CON MANIPULACIONES.

El término egolatría provienes del griego (ego=yo, latria= culto, admiración), se  aplica a individuos  que sienten por si mismos una constante auto-admiración y veneración, que puede en algunos casos llegar a ser patologías, son frecuentes a nivel social ya que el estilo de vida actual supone que todos aspiramos a triunfar. La egolatría está relacionada con el poder.

Un ególatra es una persona egocéntrica, alguien que sólo piensa en si mismo, capaz de manipular, para conseguir sus propios fines, de forma astuta puede hacerse pasar por amigo, para llevarte al camino que el quiere, y hará creer que hacer las cosas como el dice será por el bien del otro, cuando el bien es para complacer su ego. Intenta influir para que los otros obren según el indica, y si no te doblegas, intentara anularte y causarte todo el perjuicio que pueda.

Tiene importante valor en el desarrollo de una personalidad ególatra el tipo de educación y crianza que la persona recibe, actuando siempre como centro de atención de la familia o de un grupo de actividad, siendo caprichoso y haciendo cualquier cosa para obtener lo que se quiere.

La egolatría de las personas es fuente de problemas importantes puesto que afecta a las relaciones sociales, el ególatra tiene complicaciones en mantener vínculos normales con otras personas debido a que mantiene una consideración elevada de si mismo, creyéndose superior lo que le hace verse como imprescindible, mientras que a los demás los considera inútiles. Las personas por lo general no logran tolerar personalidades de este tipo por ser conflictivas y deben relegarse en el trabajo a su función única.

Narcisismo y el MITO DE NARCISO

El mito griego de Narciso se basa en la fantasía de un joven llamado Narciso, de gran hermosura que se enamora de su imagen reflejada en el agua.  Sigmund Freud  publicó su obra Introducción al Narcisismo introdujo este concepto en el área de psicoanálisis en alusión a Narciso.

El relato del mito de Narciso lo escribió Ovidio en el año 43 a.C. en su libro Las Metamorfosis, fue engendrado por la violencia del dios del río Cefiso quien tras raptar y violar a la náyade Liriope, que alumbro a un joven de extraordinaria belleza, a quien llamaron Narciso que provocaba grandes pasiones a hombres y mujeres, mortales y dioses, a las cuales no responde por su incapacidad para amar y para reconocer al otro.

Según el relato de Ovidio, entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco que estaba condenada a repetir las últimas palabras de todo cuanto se le dijera. Un día, Narciso se apartó de sus compañeros en el bosque y grito «¿Hay alguien aquí?», Eco contenta respondió: «Aquí, aquí», él  gritó: «¡Ven!». Después de responder: «Ven, ven», Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor.

Narciso al contemplar su imagen en la superficie del agua, sintió una fascinación por su propia imagen de la que no pudo sustraerse. No podía tocar ni abrazar al ser que veía reflejado en el agua, pero tampoco podía apartar su vista de él. Narciso, subyugado por la bella imagen de sí mismo que le devolvía el río, se retrajo de toda posible relación amorosa con otros seres, e incluso de atender sus propias necesidades básicas, y su cuerpo se fue consumiendo para terminar convertido una flor tan hermosa como maloliente: el narciso

El narcisismo puede manifestarse en algunos trastornos de personalidad, en que el paciente sobreestima sus habilidades y tiene una necesidad excesiva de admiración y afirmación, que puede manifestarse en forma de egoísmo agudo y desconsideración hacia los sentimientos ajenos, contiene vanidad, y baja autoestima.

Andrew P. Morrison, profesor de la Facultad de Medicina de Harvard, defiende que una razonable cantidad de narcisismo en adultos es sano y permite la percepción individual de las propias necesidades en relación con los otros. Un narcisismo avanzado, es de connotaciones negativas, caracteriza un rasgo de la personalidad, con baja autoestima acompañada de una exagerada sobrevaloración de la importancia propia y de un gran deseo de admiración por los demás.

El narcisista suele exhibir una aparente autoestima formidable, y socialmente aparece como una persona muy segura, sabedora de lo que quiere y completamente resuelta. En realidad con ello el narcisista está camuflando su carencia real de autoestima. En la infancia temprana de estos individuos se encuentra a menudo una actitud indiferente por parte de sus progenitores, lo cual les deja una inseguridad que tratan de compensar por medio de una autoevaluación exagerada, irreal e inflada.

La consecuencia es que los narcisistas necesitan mirarse continuamente en el espejo de los demás para saber quiénes son, y al descubrir una pésima imagen de ellos mismos se ven en la necesidad de ocultarla y esconderla. Desarrollan entonces en compensación una imagen artificialmente sobrevalorada hasta lo patológico.

Las personas inteligentes, valiosas se convierten para el narcisista en una amenaza para la imagen artificial con la que el narcisista sustenta su autoestima, por lo que su comportamiento con ellos es manipular, y cuando la manipulación no surte efecto, perseguidor.

Los sujetos narcisistas poseen una autoestima muy vulnerable, siendo por esto muy sensibles a la crítica, por su necesidad constante de admiración. En el ámbito social los narcisistas  necesitan a las personas como fuente de gratificación. Por ello suelen elegir profesiones que les proporcionen notoriedad social, reconocimiento o incluso fama.

Para los narcisistas el mundo debe obedecer a sus propios puntos de vista, los cuales considera irrebatibles, infalibles, auto-generados. Las cosas más obvias y corrientes, si se le ocurren a él, deben ser vistas con admiración y se emborracha en la expresión de las mismas. Tienen una inagotable sed de admiración y adulación. Vive más preocupado por su actuación, en cuanto al efecto teatral y reconocimiento externo de sus acciones, que en la eficacia real y utilidad de las mismas. En resumen, las personas narcisistas, aún cuando pueden poseer una aguda inteligencia, esta se halla obnubilada por esa visión grandiosa de sí mismas y por su hambre de reconocimiento.

Cuando los narcisistas ejercen posiciones de poder, se rodean de personas, que por su propia condición, son inferiores a él o ella, y de otras, que le harán la corte solo en función de un interés mezquino.

El narcisista es una persona que puede ser muy exitosa, en cuanto al brillo externo se refiere. Él no se plantea dudas en cuanto a la realidad de sus ideas, sean estas brillantes o no. Aún las más insulsas ideas son expresadas con un espíritu mesiánico, se enamoran de las ideas de otros y las hacen propias sin la más mínima consideración moral ni ética.

Wyatt y Hare, establecen:

«Clínicamente hablando, cualquier persona socialmente disfuncional que se siente autorizada a usar su poder para controlar a otras personas por las que se siente amenazada, o que vive una fantasía pretenciosa, en lugar de en la realidad, y que se ve a sí misma consistentemente como superior a sus compañeros y anhela ser reconocido como tal, reúne los requisitos del denominado trastorno narcisista de la personalidad«

Erich Fromm,  en «Anatomía de la destructividad humana» dice:

«El narcisismo colectivo es una de las fuentes más importantes de agresión humana y sin embargo, como todas las demás formas de agresión defensiva, es reacción a un ataque contra intereses vitales. Difiere de otras formas de agresión defensiva en que el narcisismo intenso en sí es un fenómeno semipatológico. Considerando las causas y la función de sangrientas y crueles matanzas en masa como las ocurridas entre hindúes y musulmanes en el momento de la partición de la India o recientemente entre los musulmanes bengalíes y sus gobernantes paquistaníes, vemos que el narcisismo colectivo desempeña ciertamente un papel considerable, cosa nada sorprendente si tomamos en cuenta que nos las habemos con las poblaciones virtualmente más pobres y miserables del mundo entero

Florián 

ALEJANDRO MAGNO REY DE MACEDONIA, CONQUISTADOR DE ORIENTE.

 

 

Alejandro III de Macedonia llamado el Magno,  influyó en la Historia.  (336 a.C – 323 a.C.) Subió al trono a los 20 años de edad, y en un breve reinado de solo 13 años conquistó el Imperio Persa y también cambió la faz del mundo.

El rey de Macedonia Filipo II, deseaba para su hijo y heredero una esmerada formación, un buen dominio de la cultura y educación helenas, mejor que la que él mismo había recibido en su semi  bárbara Macedonia, por lo que deseaba procurarle un preceptor de gran altura intelectual, era un niño cuando el entonces principe Alejandro en el 343 a.C.,  recibió como preceptor  al filosofo griego, Aristóteles de Estagira. Éste consagró tres años de su vida a moldear el fogoso talante del príncipe adolescente.

El sabio adoctrinó a quien pronto iba a ser el más grande de los reyes. Convivió con su discípulo tres años, decisivos para la formación intelectual de éste, en un ambiente retirado de la corte, en un palacete apodado el Ninfeo.

Alejandro era de fogoso temperamento unido a una audacia y ambición extremas, tenía por naturaleza un alma propensa al excelso, muy  emotivo que con los años se iría acentuando. Su maestro trató de refrenar esa natural inquietud orientándola hacia la virtud y la magnanimidad, y moldeando su talante con ideales heroicos. Cuando el maestro preparó para el príncipe el texto de la Ilíada de Homero que Alejandro llevó consigo durante toda su vida este rollo de papiro en una preciosa arqueta  de oro que encontró durante el saqueo de un tesoro del rey persa Darío. Alejandro Magno admiró siempre a Aquiles, y se lamentaba  de no tener para él un escritor Homero que lo inmortalizase.

Cuando sucedió en el trono a su padre, que habia sido asesinado, su preocupación primera y principal fue asegurar las fronteras de Grecia  como hegemon de la Liga de Corinto,  por lo que tuvo que arrasar Tebas de Boecia y someter Atenas.

Alejandro emprende la conquista del Imperio Persa . derrota por primera vez al rey persa en Iso, sino que toda su familia cayó en manos del macedonio. Alejandro toma las ciudades fenicias, para privar a los persas de sus bases navales en el Mediterraneo. Sin embargo, la ciudad de Tiro se negó a entregarse encerrándose en su favorable posición insular, el sitio de Tiro duró cerca de un año y se necesitó unir la isla a tierra firme mediante un istmo artificial. Alejandro participó en el asalto final a la ciudad en el 332 a.C.

Mientras Alejandro asedia Tiro, una delegación de notables egipcios le visitó rogándole que liberase su país. Alejandro se dirigió hacia el sur y tomó Gaza, abriendo así las puertas de Egipto y tras tomar Menfis, el país entero se le entrega, siendo recibido como un libertador.

Alejandro fue coronado faraón de Egipto en Menfis, el macedonio decidió viajar hasta el oráculo de Amón en el oasis de Siwa, en pleno desierto Líbico. Éste, de acuerdo con el viejo mito egipcio de la teogamia, explicó a Alejandro que su madre Olimpia no le había concebido de Filipo II, sino del mismísimo Zeus-Amón. De esta manera, Alejandro salió del oasis convencido de su origen divino.

Alejandro emprendió la conquista del Imperio Persa, derrotando por segunda vez a Darío III en Gaugamela (Mesopotamia). Alejandro toma Babilonia y la establece como capital de su Imperio. Toma, Susa capital del Imperio Persa, e incendia Persépolis, saquea su tesoros y sus tesoros.

Darío III es asesinado por uno de sus subordinados, y el sátrapa

Beso,  (Artajerjes IV  se proclama rey el 330 a.C. Pronto es hecho prisionero de Alejandro, imparable  el Magno continúa la conquista y colonización de las sátrapas orientales del Imperio, llegando hasta la India, en el 326 a.C.

En el verano del 323 a.C. una enfermedad acaba en pocos días con el joven de 33 años. Alejandro agoniza en el palacio de Nabucodonosor II, sus soldados desfilan ante su lecho para verlo por última vez.

Tras su inesperada muerte  se apoderó de Egipto uno de sus generales, Ptolomeo Lagos, cuyos descendientes lo gobernaron hasta el suicidio de la reina Cleopatra VII,  a partir de entonces Egipto pasó a ser provincia romana.

Alejandro llevó a lo largo de sus campañas militares una pléyade de sabios (Anaxímenes de Lámpsaco, Anaxarco de Abdera, Calístenes, Diades de Pela, Pirro, Gorgo,…) con el propósito de estudiar, cada uno en su especialidad (botánicos, biólogos, geógrafos, zoólogos, ingenieros militares,…) los territorios que iba conquistando, desde Grecia hasta India. De esta forma se recopilaron conocimientos que posteriormente fueron aprovechados por Aristóteles. Esto abrió una nueva etapa en la historia de la ciencia. La expedición de Alejandro extendió el legado helénico, hizo de la riquísima cultura griega un patrimonio de todos y cada uno de los pueblos que  conquistó.

Tras la muerte de Alejandro en el 323 a.C., el mayor imperio hasta entonces conocido se desmiembra, sus generales se lo reparten.

El general Lagos toma Egipto. Su hijo, Ptolomeo I Soler, inaugura la dinastía de los Láguidas o de los Ptolomeos. Esta dinastía fue bien recibida por los egipcios, el clero de Amón la reconoció como dinastía que continuaba legítimamente a la de los antiguos faraones.

Esta nueva dinastía traslada la capital a Alejandría, construye fastuosos edificios de mármol: el Palacio Real, el Teatro, el Gimnasio, los Puertos, el Faro (considerado una de las siete maravillas de la antigüedad), el Museo, la Biblioteca,… consigue que la ciudad de los mil palacios llegue a convertirse en el centro intelectual mas importante de la antigüedad.

Durante el reinado de los primeros Ptolomeos, Egipto disfruta de una gran expansión territorial y del mayor florecimiento cultural gracias a Ptolomeo I Soter (305-283 a.C.), Ptolomeo II Filadelfo (285-246 a.C.) y Ptolomeo III Evergetes (246-221 a.C). Los sucesivos reyes se ven envueltos en luchas dinásticas y corrupción. El suicidio de la reina Cleopatra VII Filopator pone fin a la dinastía ptolemaica en el país del Nilo. A partir de entonces, Egipto pasa a ser provincia romana.

Alejandría es una cuidad cosmopolita y multicultural: macedonios, griegos, judíos, egipcios, nubios, sabios, comerciantes,… conviven en la urbe.

Próximo al puerto, en el barrio llamado Bruquion, el barrio de los palacios, vivía la población griega, minoritaria en la ciudad, en la zona este de la ciudad lo hacía la población judía y en el antiguo asentamiento llamado Racotis, en la parte oeste, habitaba la población indígena egipcia que era mayoritaria.

El Museo estaba situado en el elegante barrio del Bruquion. Estaba dedicado al culto a las Musas, las divinidades griegas protectoras de las artes y la cultura. En él florecía la actividad poética, musical e intelectual.

En época de los ptolomeos, los hombres más sabios del momento eran invitados a la urbe. Esta invitación, por lo general, incluía unas rentas anuales lo suficientemente generosas como para que estos sabios no tuviesen que preocuparse de otra cosa que no fuese el estudio y la elaboración de trabajos intelectuales. Estos sabios consultaban los libros que se atesoraban con mimo en la Biblioteca de Alejandría, fundada aproximadamente en el 295 a.C. durante el reinado del primer Ptolomeo.

El Museo alejandrino conservaba la tradición griega del culto a las musas, y la tradición de las primeras civilizaciones potámicas (sumeria y egipcia) de las casas de sabiduría asociadas a los templos.

La dinastía ptolemaica proporcionó a Egipto un prestigio sin par con la fundación del Museo frente al resto de reinos helenísticos, entre otras cosas porque en la Biblioteca se traducían todas las obras existentes en otras lenguas al griego. Se tradujeron obras del egipcio al griego, del latín al griego, del asirio al griego,… se tenía la intención de que la Biblioteca contuviese todo el conocimiento hasta entonces alcanzado y traducirlo al griego. Alejandría llegó a ser el mayor centro cultural entre los siglos III a.C. al IV d.C., haciéndose accesible mediante la traducción al griego de todas las obras.

Los textos de la Biblioteca procedían de la compra, la elaboración de trabajos de los distintos intelectuales que estudiaban en ella y la copia de otros manuscritos como el caso de los libros de los barcos, según nos cuenta Galeno, médico, escritor y filósofo griego que estudió en Alejandría y cuyos estudios de medicina fueron de gran influencia en la teoría y práctica medica posterior hasta bien entrado el siglo XVII, los barcos que llegaban al puerto alejandrino eran registrados en busca de libros que eran copiados en la Biblioteca, mientras que los originales se quedaban en la institución las copias eran entregadas a sus dueños .

Este médico cuenta que Ptolomeo llevó las obras de Esquilo, Sófocles y Eurípides desde Atenas a la capital egipcia para ser copiadas, dejando una fianza de quince talentos. Sin embargo, una vez copiadas envió a Atenas las copias, perdiendo, consecuentemente, la cuantiosa fianza.

Las obras eran escritas en formato papiro. La longitud media de un rollo de papiro se encontraba entre los 6 metros y 10 metros, pudiendo, en ocasiones, alcanzar los 40 metros. El papiro se enrollaba alrededor de una varilla cilíndrica de madera o metal, de uno de los extremos colgaba una lámina en la que se mostraba el nombre del autor y título de la obra.

Las obras se dividían en géneros (historia, tragedia, comedia, épica, filosofía, medicina, retórica, legislación y miscelánea).  Dentro de cada género los libros se ordenaban alfabéticamente atendiendo al nombre del autor. De cada autor había una breve biografía,  junto con una bibliografía de este.

A principios del siglo XX se descubrió en Oxirrinco un fragmento de papiro que contenía los nombres de los que fueron los directores de la Biblioteca alejandrina entre los siglos III y II a.C.

Parece ser que el puesto de director de la Biblioteca tenía que compaginarse con el de preceptor del heredero al trono. Esta designación correspondía al rey y cuando Egipto pasa a ser provincia romana esta designación la hace el emperador.

El Serapeum fue el templo más importante de la urbe. Lugar de culto al dios Serapis, de origen egipcio que adquirió atributos griegos. Este templo fue compartido por ambos pueblos, en él se hallaban una buena cantidad de libros. El Serapeum reflejaba el sincretismo cultural de la urbe. Éste era más accesible que la Biblioteca, en él los ciudadanos cultivados consultaban sus textos.

Sobre la destrucción de la Biblioteca alejandrina se barajan varios momentos. La primera gran destrucción sucedió durante las guerras de Alejandría 47- 48 a.C. en las que se enfrentan Cleopatra VII Filopator y Cayo Julio César contra Ptolomeo XIII, hermano de ésta, por el trono egipcio. Cayo Julio incendia la flota egipcia anclada en el puerto y el fuerte viento hace que el fuego se propague al barrio en el que se encontraba la Biblioteca. En el año 272 d.C. durante el reinado del emperador Aureliano, Zenobia, reina de Palmira, se apoderó de Alejandría, durante las guerras con esta, el emperador arrasó la ciudad para recuperarla, destruyendo la mayor parte del barrio de la Biblioteca. En el 296 d.C. durante el reinado de Diocleciano, la Biblioteca vivió otro capítulo de destrucción ya que la urbe fue saqueada para reprimir una sublevación.

La Biblioteca y el Museo sobrevivieron a todos estos episodios violentos que sufrió la urbe. Durante el reinado del emperador cristiano Teodosio I (375 – 395 d.C.) se clausuran los templos paganos, convirtiéndose algunos de ellos en iglesias. El Serapeum y su biblioteca fueron destruidos en el 391 por orden del obispo Teófilo. En esta época la gran parte de los intelectuales de la urbe emigran a ciudades más seguras.

La ciudad sufrió entre los siglos IV y XIV numerosos terremotos.  hecho, el Faro de Alejandría quedó reducido a ruinas por un terremoto en el siglo XIV. Tsunamis, inundaciones y el hundimiento de la costa alejandrina bajo el mar han hecho desaparecer todo el esplendor de la ciudad de los mil palacios.

En el subsuelo y sumergido bajo el Mediterráneo se encuentran los restos de la antigua ciudad de Alejandría. Solo el tiempo y las investigaciones arqueológicas podrán descubrirnos poco a poco como fue realmente la ciudad soñada de Alejandro Magno, aquella que llegó a convertirse en el centro cultural más importante de la antigüedad.

 

España tras las elecciones del 22 de Mayo del 2011.

Los gurús  económicos pronostican el futuro de España tras las elecciones autonómicas y de ayuntamientos.

Los resultados de las elecciones serán aceptados como democráticos, a pesar de que los medios utilizados para atraer el voto han sido exagerados, en ocasiones basadas en falacias que los ciudadanos han advertido,  excepto aquellos individuos sumidos en creencias cuyo voto surge de la pasión y no de la reflexión.

  Los países  están sumidos en una grave crisis,  esta situación que afecta también a España, resulta de la situación financiera mundial originada por las manipulaciones capitalistas. Los países industriales  de alto desarrollo están saliendo de la crisis, otros se han visto obligados a solicitar ayudas, mientras que algunos como España  se  están alejando del peligro ante el “rescate”, al lograr una reducción del déficit público y exterior.

 Más queda por resolver los enormes déficits de algunas Autonomías y Ayuntamientos, producto de su descontrol de gastos e inversiones desafortunadas lo que obligara a reestructuraciones de inmediato,  con reducción de funcionarios, salarios, e inversiones, lo que hará aumentar el paro y la inquietud ciudadana.  Están en un error aquellos que creen que un cambio de signo político autonómico o de ayuntamientos va a procurar una mejoría económica a los ciudadanos,  al contrario deben estar preparados para asumir ajustes. 

Los ciudadanos deben conocer que algunas comunidades recortaran  las prestaciones sociales tales como Sanidad  que afectara más a los débiles y que se mantengan los despilfarros en televisiones autonómicas o los eventos que producen grandes perdidas, más que son vehículos de publicidad y propaganda necesarios para influenciar a los ciudadanos en un intento de dominio psicólogico. Aunque de forma evidente la ideología de las autonomías, influirá en las decisiones de sus responsables,  sobre que partidas serán las más castigadas o  tratadas con sensibilidad. Y esto que es sabido no ha servido para inclinar los votos. Celebraríamos estar equivocados-

Asombra a los observadores que algunos candidatos incluidos en presuntos delitos  hayan sido muy votados, con lo cual la ciudadanía puede haberse equivocado, o los cree inocentes.  

Queda por ver la influencia de los  grupos se han movilizado en España con el llamado 15 M, que entre otras cuestiones exigen el fin de la corrupción política.

Florián