Fue un conflicto armado que se produjo en el Reino de Valencia a comienzos del reinado de Carlos I, que tuvo su origen por la protestas de elevados impuestos, aunque se produjo en la mksma época y motivo que la rebelión de las Comunidades de Castilla (1519 y 1523) eran procesos aislados sin relación entres si.
Durante el reinado de Fernando el Católico los artesanos del Reino de Valencia fueron incluidos en milicias para que en caso de invasión se defendieran con lucha a los ataques de las flotas berberiscas. La germanía (de germà, hermano en valenciano) era el sistema de reclutamiento que intentaron instalar para defenderse de las incursiones piratas. Al estar armados esta protesta, se hizo más cruenta de las Germanías. El rey Carlos I estaba por aquel entonces en Aquisgrán concentrado en su coronación como emperador, y las únicas medidas que tomó ante la revuelta fue la prohibición del uso de armas, prohibición que nadie tuvo en cuenta.
Eran periodos dificiles en la sociedad valenciana donde predominaba la clase social burguesa, este revuelta social lo fue contra la nobleza, la cual había huido de la ciudad ante una epidemia de peste en 1519. Su inicio fue progresivo y jalonado de actos legales y de protesta, tras la huida de la nobleza, las clases medias y gremiales de la ciudad se hicieron progresivamente cargo los representantes de los gremios para regir la capital valenciana.
La Junta intentaba instaurar un sistema en el que estuviera prohibido el trabajo sin el control de los gremios. El líder moderado al principio fue Joan Llorenç), pero éste murió en 1520, con lo que entraron en juego los grupos más radicales, liderados por Vicente Peris un fabricante de terciopelos. En consecuencia, el movimiento sufrió una radicalización progresiva, convirtiéndose en una guerra abierta y con episodios como el asalto e incendio de la morería deValencia, a la que se acusaba de colaborar con los nobles. La rebelión se extendió a la huerta, con saqueo de tierras y haciendas de los nobles. Se expulsó al virrey de Valencia, Diego Hurtado de Mendoza, que huyó a Denia, formando las tropas realistas dos focos de resistencia: uno, al Norte, capitaneado por Alonso de Aragón, duque de Segorbe; otro, a la Gobernación de Orihuela al Sur, dirigido por el propio virrey.
Los agermanados, dirigidos por Jaime Ros, fueron vencidos el 18 de julio de 1521 por el Duque de Segorbe en Almenara, pocos días después, el 23 de julio, Vicente Peris derrotó en Gandía al virrey, en la Batalla del Vernisa.
Posteriormente, el movimiento perdió unidad, produciéndose discrepancias entre sus líderes, y las siguientes campañas militares concluyeron en derrotas de los agermanados. Una noche de febrero de 1522, en una desesperada aventura, Vicente Peris se introduce en Valencia, instalándose en su propia casa y congregando a sus partidarios, lo que desembocó en un duro combate durante toda esa noche por las calles de Valencia, hasta que los soldados consiguió incendiar su casa Vicente Peris se entregó al capitán Diego Ladrón de Guevara. El 3 de marzo de 1522 entran definitivamente las tropas reales en Valencia, realizándose la ejecución de Vicente Peris y sus más directos colaboradores. Únicamente Játiva y Alcira quedan bajo dominio agermanado, produciéndose un rebrote de la rebelión, esta vez acaudillada por un misterioso personaje conocido por «El Encubierto», desconocido al que se atribuyo ser el infante Juan, hijo de los Reyes Católicos.
«El encubierto» fue asesinado el 1522, por dos seguidores suyos que le traicionaron para cobrar la recompensa ofrecida por el virrey, con lo que se produce la derrota definitiva de los «agermanats», nombrándose virrey de Valencia a la viuda Germana de Foix, segunda esposa de Fernanado El Catolico la cual volvio a casarse con el duque de Calabria, y organizó una una brillante corte en Valencia. Al tiempo que firmaba sentencias de muerte, se mencionan 800 en varios años, según otras fuentes, las represalias consistieron en confiscaciones y multas, sobre todo a las organizaciones gremiales, produciéndose escasos casos de pena de muerte.
El 23 de diciembre de 1524, la regente de Valencia concedió un indulto a los «perayres» en un documento oficial que es considerado uno de los primeros redactados en castellano en el Reino de Valencia, lo que ha llevado a que algunos vean en la derrota de los «agermanats» una causa de la imposición de dicha lengua, al considerarlo como una represalia más contra los perdedores. La pacificación efectiva del territorio parece ser que no se produjo hasta 1528, fecha en que el rey otorgó un perdón general.
El movimiento de las germanías tuvo repercusión en Mallorca, estallando en 1521 como consecuencia del encarcelamiento de siete menestrales. Se constituyó una junta formada por trece personas (la Tretzena). Ésta se hace con el control de la capital y destituye al gobernador general, Miguel de Gurrea que huye. Los nobles se refugian en Alcudia, única población que permanece fiel al Rey durante el año y medio que los agermanados dominan la isla. En agosto de 1522, el emperador envía 800 hombres para ayudar a Gurrea, quien se desplaza a Alcudia. En el marzo de 1523 los agermanados se rinden en Palma de Mallorca con la mediación del obispo. Pese a esta mediación, más de 200 agermanados fueron ejecutados, la mayoria huyeron a Cataluña.