Estos días, desde el 15 de mayo, en varias ciudades españolas muchos jóvenes y no tan jóvenes salen a la calle a expresar un sentimiento que tenemos muchos ciudadanos: ver las listas electorales llenas de imputados por corrupción, ver cómo la crisis económica fomentada por las grandes financieras lo pagan los que no encuentran trabajo, ver cómo cada vez la riqueza se agrupa en manos de pocos y se propone disminuir el gasto público de sanidad y educación, ver cómo la democracia se convierte en una farsa, todo esto y más ha provocado esta indignación.
(indignación. (Del lat. indignatĭo, -ōnis). 1. f. Enojo, ira, enfado vehemente contra una persona o contra sus actos.)
La pregunta es ¿se quedará en esto sólo?