La lírica arábigo-andaluza: las jarchas, moaxajas y zéjeles.



 

La lírica arábigo-andaluza, fue el origen de toda la lírica románica. Las tesis sobre dicho origen aparecieron hacia el año 1915 a través del investigador  Julián Ribera y más tarde Emilio García Gómez, quienes en el año 1948, vieron confirmada su teorias con el descubrimiento de la existencia de 20 jarchas, encontradas en manuscritos semidestruidos en la Guenizá de la Sinagoga de Fostat, del Cairo, que dieron argumentos suficientes para apoyar del origen árabigo-andaluz de la lírica románica, desbancando otras teorías anteriores que situaban su origen en la lírica provenzal.

 

Los árabes que entraron en España trajeron consigo la poesía árabe tradicional (la qasida). Esta poesía, cuyo origen se sitúa en el siglo IV, tenía una métrica rígida: era un poesía monorrima, donde los poemas no estaban divididos en estrofas, sino que constaba de un número de versos entre treinta y ciento cincuenta, de  temática principalmente racial; en composiciones que el poeta no escribía, sino que dictaba a sus discípulos y rapsodas que las memorizaban.

 

La poesía árabe tradicional oriental derivara a un nuevo tipo de poesía por

la existencia de una sociedad multirracial en Al-Ándalus donde convivían tres culturas diferentes -judía, árabe y cristiana, y  era  bilingüe, ya que se hablaba el dialecto romance junto al árabe.  Tras siglos de convivencia, se produjo la desaparación paulatina de la lírica tradicional árabe y la aparición de un nuevo tipo de poesía: la moaxaja, la jarchas y el zéjel.

La moaxaja  es un tipo de poema culto que tuvo su momento de esplendor en Al-Ándalus entre los siglos IX y XII. Está escrita en versos cortos, debido a influencias de la lírica popular. Los propios árabes se referían a veces a las moaxajas como «cancioncillas al estilo de los cristianos». La puso de moda en la corte cordobesa el poeta Moccadan de Cabra.

 

El final de cada poema está rematado con una coplilla romance: la jarcha. Podríamos decir que el cuerpo de la moaxaja está en la lengua literaria del autor, pero toda la composición se concibe como presentación de estos versillos en romance (o en árabe vulgar) que le sirven de remate o terminación.

Mientras que las moaxajas eran composiciones destinadas a un protector, las jarchas están constituidas por lamentos del amor femenino, casi siempre causados por la ausencia del amado y a veces vertidos en presencia de una confidente como la madre o las hermanas. El amor es el pretexto y el tema de sentimientos expresados en forma directa, con profusión de interjecciones y preguntas que contribuyen a crear un clima apasionado.

 

1.

¿Qué haré yo o qué será de mí?
Amigo 1,

 

No te apartes de mí!

2.-

Se va mi corazón de mí.
Oh, Dios, ¿acaso se me tornará?
¡Tan fuerte mi dolor por el amado!
Enfermo está. ¿Cuándo sanará?

3.-

Decid, vosotras, oh hermanillas
¿Cómo refrenaré mi mal?
Sin el amado no viviré
y volaré a buscarlo.

4.-

Gar, si yes devina
e devinas bi-l-haqq,
garme cuand me vernad
mieu habibi Ishaq.

5.-

Des cuand mio Cidiello viened
¡Tan buona albischara!
con rayo de sol exid
en Wadalachyara.

6)
Venid la pasca ed yo sin ellu,
¡com` caned mieu corachon por ellu!

7)
Como fillyolo alieno,
non mas aduermes a meu seno.

8)
Gar, ¿qué faré yo?,
¿cómo vivre yo?
Est´al-habib espero,
por él murré yo.

9)
¿qué faré yo o que serad de mibi?
¡habibi,
nos te tuelgas de mibi!

 

En el caso del zéjel, su estructura es en esencia la misma que la de las moaxajas, sólo que mientras en la moaxaja el ritmo lo marca la jarcha, el zéjel carece de ella y  es el estribillo o markaz quien establece el ritmo del poema. El zéjel era cantado por coro o solista. Era una forma muy popular en al Ándalus y solia acompañarse de laud, flautas, tambores y catañuelas, en ocasione se bailaba.

Tuvo gran repercusión en el mundo árabe de la época, como reseña el historiador Ibn Galib. También tenía éxito en los reinos cristianos, que pagaban altas retribuciones a los juglares moros.

 

El zéjel, de ordinario, consta de un estribillo sin estructura fija, que cantaba el solista. Consta de cuatro versos, los tres primeros constituyen la mudanza y son asonantes y monorrimos; el cuarto, llamado de vuelta, rima con el estribillo.

 

[Estribillo]

Allá se me ponga el sol

do tengo el amor.

[Mudanza]

Allá se me pusiese

do mis amores viese

antes que me muriese

[Vuelta]

con este dolor.

[Estribillo]

Allá se me ponga el sol

do tengo el amor.


Fueron creadas por poetas cultos árabes y judíos que se inspiraban en cancioncillas románicas de tipo popular. Su importancia radica en que son el documento más antiguo que se conoce de la poesia en lengua romance.

 

 

 

 

 

 

3 comentarios en “La lírica arábigo-andaluza: las jarchas, moaxajas y zéjeles.

  1. sobre el origen de la lirica romanica hay varias tesis, una de ellas es la del al-andaluz,sin embargo, hay muchas opciones y lo mejor es tomerlas todas en cuenta y hacer un pronunciamiento serio.Por mi parte, ya he hecho un trabajo al respecto.Ricardo Chitty.Abraliteradura-blog

  2. incluso, es un asunto interesante porque tuvo que existir una coetaneidad, pues existi’o un circuito entre el califato de cordobe, navarrra, aragon, el languedoc, provenza, aquitania, gales e irlanda, en donde bardos, trovadores y musicos compartian las rutas, las cortes y las posadas. Sobre todo, el aspecto musical amalgam’o toda una retroalimentaci’on. El rom’anico es sin;onimo de camino y en los caminos hubo encuentros, muchos encuentros que originaron el intercambio. Es algo fascinante’ Ricardo Chitty

  3. Zéjel: “LLORO, BAJO LA CEIBA”
    He vivido las tardes grises
    Bajo ceiba mi árbol sagrado

    Entre los Jazmines azules
    el Lycaste blanco, entre sus tules
    y mi bandera en sus curules.

    ¡Mi pabellón acribillado!

    Mi tierra ventea la muerte
    la común vida es aguafuerte
    Ara en busca de mejor suerte.

    “Pueblo oprimido por soldado”

    Chiquillos, mujeres… su sangre
    tierra abono “Pagan con hambre”
    La noticia es pura palambre.

    El poblado vive extenuado

    En cada punto cardinal
    Xibalbá arcano sideral
    Ceiba Pentandra nacional

    ¡Bajo de mi ceiba he llorado!

    Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
    “Hombre de Maíz”
    Guatemala, C.A.
    Galardón Mundial “Premio a la trayectoria 2011! SELAE, Italia.
    (Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos)

    Grises: …..Poéticamente, sentimiento de tristeza y soledad.
    Ceiba:…… Bajo sus su follaje celebraban los MAYAS sus ritos. Árbol símbolo de la sabiduría.
    Azules:….. El cerúleo color del cielo.
    Lycaste:.. Monja Blanca, Flor nacional de Guatemala.
    Curules:.… Asiento de parlamentarios
    Palambre: Pago por publicar una información que beneficia los intereses de alguien.
    Xibalbá:.. Deidad Maya de vientos y lluvias.

    Literatura española de la Edad Media. Zéjel: Poesía provenzal tradicional. Cuyo origen, parece hallarse en la moaxaja: A continuación del preludio vienen las mudanzas. Son tres versos, cuatro a lo sumo, generalmente monorrimos y constituyen la estrofa, variando de rima en cada una de éstas. A las mudanzas les sigue la vuelta, que completa la estrofa y que suele constar de un solo verso.

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